Jaén está de moda en el sector agrario. Y no es sólo por el aceite de oliva. Olivareros y profesionales de la provincia ocupan cargos predominantes en dos de las organizaciones estratégicas en España y en Andalucía. A la secretaría general alcanzada por el alcalaíno Cristóbal Cano en UPA Federal se le suma las máximas responsabilidades que ostentan un porteño como Jesús Cózar en UPA Andalucía y un torrequebradillense como Juan Luis Ávila al frente de COAG Andalucía. Alcalá la Real, La Puerta de Segura y Torrequebradilla tienen a tres de sus vecinos en los más altos escalones de organizaciones agrarias que tienen mucho que decir en el presente y el futuro del medio rural de nuestra provincia.
No es casualidad que Jaén lidere organizaciones agrarias de renombre, sino que tiene que ver, más bien, con la formación y la profesionalidad de nuestros olivareros. Cristóbal, Jesús y Juan Luis llevan muchos años batallando con tractores, vibradoras y tajos para producir unos aceites de calidad, en mayor o menor cantidad, pero de excelencia como todos los que se producen en la provincia. Y ese trabajo de años, pese a su juventud, unido a la formación agraria que tienen, es lo que les ha llevado a encabezar sus organizaciones respectivas en ámbitos nacional y regional. No se trata de tres personas nuevas, puesto que también han tenido importantes cargos de responsabilidad en la provincia, por lo que son bien conocidos por los agricultores y la sociedad en general.
Ahora, los tres tienen en sus manos un compromiso aún mayor si cabe con Jaén y con el olivar de una tierra que debe tomar conciencia, de una vez por todas, de la importancia que tiene. Jaén produce el mejor aceite de oliva virgen extra del mundo. Jaén exporta a sus profesionales a cargos de responsabilidad agraria. Pero Jaén todavía no se cree su potencial a la hora de comercializar el aceite. Por eso seguimos con precios ruinosos en origen, porque nos mantenemos en la línea cómoda de que vengan a comprarnos el aceite, en lugar de venderlo nosotros. Y así no vamos a ninguna parte.
Los olivareros son los propietarios del aceite que sacan de sus olivos y de las cooperativas de las que son socios. Por lo tanto, los olivareros son los dueños del futuro del sector. Y necesitamos que se impliquen mucho más de lo que lo han hecho hasta ahora, porque de lo contrario nos veremos abocados a repetir los mismos errores de antaño y a continuar con la incertidumbre y los vaivenes diarios de unos precios cuyos hilos mueven sólo unos pocos, autoelegidos como los compradores frente a miles y miles de olivareros que se limitan a ver cómo se llevan su aceite en camiones cisterna, cómo les ponen el precio, cómo les obligan a aceptar sus condiciones y cómo aguantan el tiempo hasta que se lo quieren pagar. Sí, Jaén está de moda, pero todavía tiene mucho que mejorar. Y confío, sinceramente, que las organizaciones agrarias encabezadas por tres jiennenses sirvan para poner algo más de orden y concierto en un sector tan voluble y atomizado.