Milton Friedman y los partidos liberales clásicos o libertarios como Murray Rothbard, Ayn Rand migrarían de la ciudad al ver como los pequeños paraísos de aparcamiento libre en Jaén se han convertido en un nuevo espacio restringido.
Este PSOE que grita igualdad, pero legisla segregación económica de las familias en la ciudad acaba de ratificar unas zonas reservadas a las elites que puedan costear el nivel de vida que están generando en las mismas, dejando que las zonas de aparcamiento libre estén en el extrarradio y poniendo la mano en todo el centro si quieres que tu coche duerma al raso como un magnate ruso.
Desde luego, quejarse del vaciado de la ciudad con el efecto anillo debido al éxodo de familias hacia la periferia continúa. Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Aquellos años en donde podías aparcar en pleno Paseo de la Estación o en las Protegidas en donde tenías la posibilidad de huir de la persecución fiscal y que hace que ahora o andas aparcando lejos, o pagas o te quitas el coche de encima, por lo que introducimos un patrón de conducta y cambio social antinatura con lo que un liberal, un libertario o un conservador no puede estar de acuerdo.
La necesidad de generar recursos e ingresos no puede justificarse en apretar siempre a los mismos, a las clases trabajadoras que tienen a sus coches durmiendo en la calle o que requieren dejarlo en zonas libres para poder ir l trabajo o llevar a sus hijos al colegio. Gracias a la coalición regional-socialista desde el viernes pasado esas familias tras el lujo de encontrar aparcamiento tendrán que peregrinar en busca del parquímetro y pensar que hay contraprestación.
Las tasas en derecho fiscal han de tener una contraprestación, que es la ocupación de la vía púbica en zonas restringidas. Pero, ¿no es eso el impuesto de circulación y el IVTM municipal? ¿No existe ya una panoplia impositiva suficientemente amplia? ¿Si los regional-socialistas de PSOE-JM+ firman lo de que paguen más los que más tienen por qué expolian siempre a los que requieren aparcar en la calle en vez de a los propietarios de un parquin o garaje?
Entre los bolardos, carga y descarga, plazas de discapacitados, macetas varias, peatonalizaciones y demás impedimentos a la libertad circulatoria hay algo claro y es que todos los giennenses nos acordaremos de esta coalición cada vez que estemos metiendo moneda tras moneda en el parquímetro a la solana y pensando en las próximas urnas, porque todo lo que se aprueba, afortunadamente, se puede derogar.