Política con Sur

Manuel Palomares

Lobbies culturales y el club de la ceja roja

También tenemos cacareados club de la ceja y culturetas varios en el Ayuntamiento, que saben de hacer agendas culturales por encima del presupuesto existente

Estos días de vacaciones tras el ataúd alud de corruptelas socialistas hemos contemplado como el “club de la ceja” reaparece al rescate en misión de salvamento de Pedro Sánchez cual vigilantes de la playa, compuesto por artistas de ricas agendas gracias a sus contactos, ayudas, subvenciones… como Pedro Almodóvar, Ana Belén, Bardem, Serrat, Carmen Machi, entre otros muchos influecer del siglo pasado, todos septuagenarios, ungidos bajo el lema “el Gobierno de Sánchez debe continuar” haciéndose los abanderados de la cultura.

Ese manifiesto lo firman personas de prestigio como Manuel Chaves o Leire Pajín… No, amigos, vosotros no representáis a la cultura ni a la razón, afortunadamente. Ya fuisteis adalides de Zapatero en su campaña haciendo propuestas sociológicas complejas, como si yo pudiese hacerle propuestas técnicas a un ingeniero de cuestiones que desconozco.



Si la idea es, si nosotros apoyamos al gobierno, que somos los “guays”, el resto debe de apoyar al gobierno, les sale el tiro por la culata. Cada vez que sale el club de la ceja entran en crisis.

Los movimientos culturales explosivos como los de los 80, el Siglo de Oro, el Modernismo, Romanticismo… todos han nacido de la libertad e independencia reaccionaria y no de cuatro culturetas con aspiraciones de influencia política que ruegan de rodillas que siga el sistema aunque sea corrupto, el statu quo, adiós a la rebeldía promejora y reivindicación, cuando gobierna la izquierda, viva el sistema.

Compadezco a los artistas que solo se dedican a hacer arte o a aquellos que son moderados o liberales con miedo a hacer similares manifestaciones de inclinación, pues saben que son cancelados por la izquierda woke en donde si yo soy lo bueno, cancelemos al resto.

También tenemos cacareados club de la ceja y culturetas varios en el Ayuntamiento, que saben de hacer agendas culturales por encima del presupuesto existente, de donde nacen picos de deuda posteriores, culturetas de los que solo contratan a los que se identifican con la ceja roja normalmente, algo mu de anti libertarios, cuando en realidad, la cultura es libre y todos los movimientos culturales han nacido sin oxígeno político, sino en su ausencia.

Como decía aquella viñeta en donde hablaban dos obreros: “el país va peor que nunca, en cuanto gobierne la derecha vamos a manifestarnos para que sepan lo que es bueno, se van a enterar…”.