Política con Sur

Manuel Palomares

Jaén Merecía Menos

Proyectos mesiánicos en momentos en que se demanda ilusión son caldos de cultivo ideales para recibir un voto cautivo

La política local española es la palanca de transformación social, económica y cultural por la estable influencia regional, lo que ha granjeado grandes logros o  -por lo menos- algunos resultados. En Jaén, sui generis permanente, se atraviesa una etapa desde 2019 marcada por coaliciones desleales, falta de cumplimientos pacta sunt servanda y bajas pasiones que absorben un protagonismo que debía ocupar un proyecto, que precisamente es lo que la provincia necesita en general, y particularmente, la capital.

Proyectos mesiánicos en momentos en que se demanda ilusión son caldos de cultivo ideales para recibir un voto cautivo de confianza que según la intención de voto cíclica conduce a que partidos de proyectos bluf y sin resultado contrastable se hinchen a corto plazo y que en mandatos ulteriores acaben en 120 votos de media como la crónica municipal nos viene ilustrando.



No siempre fue así, existe un legado de determinados electos, ediles o asesores gobernantes o no, con mayor o menor tiempo en ejercicio por el Consistorio que han dejado ab initio su huella y aportación como, verbi gratia las propuestas de las comunidades energéticas de Javier Ureña, el funicular de Shaw o la expansión de aparcamientos públicos Segovia pues lo importante es dejar al menos el recado.

Y es que, de común, solo el 20% según la doctrina, de las propuestas en moción llegan a ejecutarse, si bien no encontramos ahora referente, con el consecuente perjuicio de no consolidar ningún proyecto en lo político, fuera de alguna propuesta exótica, de despatrimonializar y de perder inversión autonómica y comunitaria en la gestión.

Con esto, nos referimos a la reciente catástrofe cuando presenciamos como existen planes de empleo, escuelas taller e impartición de certificados de profesionalidad que avanzan con paso firme por doquier (como los de Torreperogil, Úbeda o Torredelcampo) y, contrario sensu, el astronáutico IMEFE del Ayuntamiento de Jaén, con 15 veces más empleados  que dichos municipios hermanos y observamos como se propone la renuncia a una subvención de 685.000€ correspondientes al Plan de Empleo Andalucía Activa por no saber gestionar la subvención. Nos prometía el Equipo de Gobierno alcanzar las estrellas y quedamos en un agujero negro pues por la mañana se exigía inversión en manifas de camiseta y altavoz y en los despachos, o desde China, por ejemplo, se renuncian a las mismas…

Ya en tiempos de primer round de Millán, tuvo la UPMJ que devolver cerca de un cuarto de millón de euros por no haber ejecutado una subvención para 10 cursos de formación profesional con las derivadas funestas consecuencias, pues del dinero de todos hubo que abonar intereses por aquel desmán.

Hoy, se repite, de nuevo en Jaén, pero con J. Millán y G. Millán, un tándem que no se amilana a defender banderas rotas porque nuevamente se propone devolver subvenciones por no saber o querer -que no poder- gestionar, ahora 685.000 € de un plan de empleo. Y es que, de 60 personas, emplearon a 5, y no será por no existir desempleados ̶  ojalá fuera la razón- porque Jaén, no merece menos, o merece más…

A definitiva, y sin mucho plan de empleo que echarse a la boca y al que le pasan los trenes de la inversión sin saber cómo subirse a alguno, eso sí, los que se quedan en la parada somos nosotros, ciudadanos de la capital que ya desengañados de proyectos como estos, solo confiamos en que nuestra ciudad tenga memoria, pues cuan buitre leonado, ya sobrevuela una proyecto salvapatrias la ciudad como el del imputado Alvise de SALF y quienes pretendan surfear dicha ola en donde esperamos la memoria nos recuerde el cementerio de minipartidos que nos dejan en la estacada y que nos recuerde que el transfugismo solo trae historias cortas tras promesas largas.