Mediodía en la provincia de Jaén

Antonio Cepedello

Un monumento al ‘Poniente’

La opinión de Antonio Cepedello


El calor es ya y será el principal tema de conversación de los jiennenses durante todo el temido verano que se nos avecina. Será como todos los años, aunque cada vez nos quejamos más de las altas temperaturas, como en el invierno del frío. Los medios de información ya se encargan también de ello, con la difusión todos los días de records históricos de grados, en noticias que son más persuasivas que informativas.

El protagonista principal durante estos meses será de nuevo el Sol, aunque en realidad el que sube y baja las temperaturas es el viento imperante. Por ello, solicito de inmediato que comencemos el culto y veneración al aire que nos trae los ratos estivales más fresquitos, el ‘Poniente’. Lo primero podría ser erigirle un monumento en cada una de nuestras localidades, con una inscripción bien grande, donde pueda leerse muy claro: “Agradecidos, por evitar que acabemos derretidos”.



El aire de ‘Poniente’ baja los termómetros porque llega a Jaén desde el Atlántico, por donde se pone el sol, es decir, el Oeste. Es frío porque no tiene contacto con la tierra hasta que entra por la desembocadura del Guadalquivir, donde también se refresca por ser un gran valle fluvial.

Su contrario, el ‘Levante’, es nuestro principal enemigo porque nos abrasa hasta achicharrarnos. Viene del Mediterráneo, pero antes de entrar aquí, cruza todo el desierto del Sáhara, donde se enciende cada vez más hasta traernos las insoportables calimas. Además, como sopla desde donde sale el Sol, el Este, se calienta más a lo largo del día.

Lo contrario ocurre en la vertiente mediterránea andaluza, donde el ‘Levante’ les llega fresquito del mar, pero el ‘Poniente’ es el que antes de llegar allí pasa por África y les ocasiona lo que en Málaga llaman el terrible ‘terrá’. Lo siento por los malagueños, pero cada vez que escucho ese nombre, no paro de dar saltos de alegría, porque sé que aquí refrescará muchísimo.

Los jiennenses no tenemos más remedio que ser más occidentales que orientales, por la cuenta que nos trae, sobre todo en verano, aunque es innegable que desde el Este nos han llegado las civilizaciones más importantes, como la romana, griega o fenicia, pero también es cierto que yendo hacia el Oeste fue cuando conseguimos convertirnos en la primera potencia mundial con el Descubrimiento de América, o el Encuentro de los dos Mundos, como a cada uno de ustedes les parezca mejor.

Así que ya saben, incluyan a diario una rogatoria a ‘Eolo’, el guardián de los vientos de los helenos, para que nos sople siempre desde el Oeste y tenga misericordia de todos nosotros, que para eso llevamos siglos proveyendo a sus dioses del producto más preciado del mundo, nuestro aceite de oliva.

¡Feliz y fresco verano para todos!