Decía Machado que “en España lo mejor es el pueblo”.
Y así es, al pueblo siempre hay que escucharlo, cuando habla y cuando calla, cuando quita y cuando da la razón, cuando quita y cuando pone gobierno, aún a pesar de que izquierdas y derechas representen visiones tan antagónicas para su propio bienestar.
Lo acontecido con la autovía A-32 es un buen ejemplo de ello. Con el anterior gobierno del PP se abrió una etapa de parálisis, desidia e inacción, mientras que con el actual gobierno de PSOE se ha abierto una nueva etapa de dinamismo que tiene que ser imparable.
Millonada invertida aparte, dos de cada tres kilómetros de esta autovía se han puesto al servicio desde el año 2018, con lo que ello significa para la reducción de la accidentalidad, el ahorro en tiempo y la ganancia en términos de comunicación y promoción socio-económica para Jaén.
La A-32, el CETEDEX y un buen número de proyectos ya aprobados para nuestra tierra, son obras visibles, tangibles y transitables. Será por eso que las derechas hermanas de PP-VOX no dejan de satanizar a Pedro Sánchez, precisamente el Presidente del Gobierno de España que más se ha remangado por la provincia de Jaén y por su capital en los últimos años. Decía Don Miguel de Cervantes:
“Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades”.
Que obras son amores, obras para la cohesión territorial de las comarcas de La Loma y El Condado, para toda Sierra Morena, para las entradas al parque natural más grande España por las Sierras de Cazorla y de Las Villas, y para las entradas pendientes e irrenunciables por la Sierra de Segura.
El broche final a esta buena labor tiene que llevar el sello del genial cantero y arquitecto Andrés de Vandelvira. Le sobran méritos para que su nombre se estampe sobre los carteles que señalizan la A-32. Vandelvira, que tantas veces recorrió estos caminos de Dios desde su natal Alcaraz hacia estas nobles tierras de Jaén, soñando, siempre soñando con el Renacimiento Andaluz.
Que lo que la naturaleza y la historia han unido, sigan unidos por autovía.
Se lo debemos a Vandelvira por su legado, nos lo debemos por su obra colosal.