60 millones de personas en toda Europa se han convertido en rehenes por la amenaza de Polonia de vetar la conclusión de la carta de derechos fundamentales si no se quita la protección a la comunidad LGTBI.
Y es que, el gobierno conservador y nacionalista de Polonia, proveniente del antiguo sindicato “solidaridad” el cual luchaba por los valores democráticos de este país, olvida que la democracia es la regla de la mayoría, pero con derechos para las minorías. Todo ello basado únicamente en los cálculos electorales, pues se acercan las elecciones generales en Polonia, y se prevé que, tras 8 años en el poder, puede perder el gobierno.
Pero estos chantajes a otros gobiernos europeos e instituciones comunitarias no solo producen una parálisis decisiva, sino que además impacta en el sentimiento de protección de esta comunidad en toda Europa, y por supuesto, en este país centro europeo. Son muchas las investigaciones que muestran que estas prácticas electoralistas han empeorado la situación de la comunidad LGTBI polaca.
El 15% de esta minoría ha sufrido una agresión física, casi el 80% verbal y 55% tiene o tuvo pensamientos de suicidarse. Por desgracia, estas prácticas que tienen como objetivo el resultado electoral han llegado también a España, y el líder conservador en nuestro país, amenaza con derogar la ley trans y convertir el Ministerio de Igualdad en un departamento.
Por lo que, tras las elecciones municipales existe una incertidumbre en muchas localidades de nuestra provincia, y entre ellas en Baeza, acerca de su programa Baeza Diversa, el que se convirtió en un referente de igualdad y diversidad.
Esperemos que nuestros líderes comprendan que los cambios de gobiernos son un proceso natural en una democracia, pero atentar contra los derechos de las minorías no puede servir como una catapulta para las elecciones, porque no solo corrosiona a nuestra democracia,sino que también, destruye a las vidas de miles de personas.