Parece que es primavera por la temperatura, pero estamos en pleno invierno. No llueve, no nieva, no hay vientos gélidos, no hace frío. Estos días sentimos el cambio climático más cerca. Es nuestro deber trabajar por dejar un entorno igual o mejor a nuestros hijos, y es prioritario educarlos para que cuiden del entorno: social, económico y medioambiental.
Los embalses según datos de la confederación hidrográfica están al 25.83% a fecha del 15 de febrero, disponemos una capacidad de embalse de 2.327 hm3. Actualmente hay almacenados sólo 601 hm3 de agua en la provincia. Siendo aproximadamente 300 hm3 menos que en la misma fecha del año 2021, año considerado seco. Las precipitaciones están entorno al 40%.
El agua es un bien escaso que debemos valorar; es fuente de riqueza, y su escasez es origen de despoblamiento. Por ello, debemos proteger el elemento, haciendo un uso racional y eficiente.
La pasada semana la comisión de desembalse anunció que, en el peor de los escenarios, ante una ausencia total de precipitaciones, la previsión de dotación se reduce en toda la cuenca al 83% menos de la dotación máxima 6000 m3 /ha. Algunos piensan que estamos discriminados frente a otras provincias, por ello, se han planteado movilizaciones y protestas, para la defensa de los derechos del agua en los municipios.
En resumen, el agua es la vida de nuestra provincia, de sus gentes, de sus hijos y del futuro. La sostenibilidad hídrica y su protección como recurso debe ser prioridad de todos. Sólo pido, que vuelvan las oscuras golondrinas, a nuestros pueblos como siempre vinieron, y podamos disfrutarlas. Buenos días.