Mediodía en la provincia de Jaén

Manuel Salazar

La sequía que no cesa

La opinión de Manuel Salazar


La falta de lluvia aboca a la provincia de Jaén a una transformación sino reconversión similar a la que han sufrido otros sectores económicos por distintos lugares de nuestro país. El olivar es sin duda el cultivo que más trascendencia tiene en nuestra riqueza provincial y al que habrá que echar más de una pensada para valorar la deriva a la que nos conducen las nuevas modalidades de plantaciones, la intensiva y la superintensiva ambas ellas con una necesidad de riego superior a los marcos tradicionales. Es momento de preguntarse si hemos sido lo suficientemente cautos, cuando años atrás aún el cambio climático todavía parecía un futurible y por tanto nuestros gobernantes no tenían previsión alguna ante la llegada, por otro lado reiteradas en el tiempo, de esta variedad de pandemia que es la escasez de lluvia.

El nivel de la bronca política va “in crescendo” y se pasan las responsabilidades de unos a otros como si esta maldición fuera a cesar con un veredicto de culpabilidad. En absoluto. En la provincia se ha mirado para otro lado cuando durante décadas se ha abusado del incremento de hectáreas de regadío como si el grifo no hubiese que cerrarlo o mejor como si no se contemplase un mañana sin restricciones y con los ciclos naturales de lluvia asegurados. Craso error. Y así se ha pinchado y ha quedado cual queso de grullere el Acuífero de la Loma hasta niveles no compatibles con la sostenibilidad que nos coloca en una espiral diabólica en la que sin agua no hay cosecha y por tanto sin producción no son posibles los beneficios de años pasados, con una caída de los ingresos provinciales para esta campaña del entorno de los 1.500 millones de euros según Cooperativas Agroalimentarias. Eso por el lado de los productores, porque el otro plato de la balanza la de los jornaleros/as también anda desequilibrado con 2 millones de peonadas que no se han podido trabajar y que no solo ha restado ingresos a miles de familias sino que en demasiadas casuísticas ni tan siquiera han dado para retener el subsidio agrario ni el alta en la renta agraria.



El pleno de la Comisión de Desembalses de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir ha acordado iniciar ya la campaña de regadío con un desembalse aprobado de 385 hectómetros cúbicos para el riego de los cultivos del Sistema de Regulación General. Esto supone un 35’8% respecto al volumen de desembalse de la anterior campaña. Con estas cifras el olivar tendrá este año en torno a un 70% menos de agua para el riego y lo más dramático es que otros cultivos como el arroz, el algodón o el maíz quedan fuera de asignación porque con estas cantidades no son viables.
A pesar de las evidencias no se deja de hacer demagogia y sobre todo electoralismo con el agua como trasfondo. El caso de Doñana es paradigmático y pone sobre la mesa, a las claras, que no importa prometer, lo que no se tiene y lo más grave, ni se tendrá, con la tendencia a la que nos avoca el cambio climático, siendo esta confrontación parlamentaria un ejemplo perfecto de cómo el populismo electoral ciega cualquier intento responsable de abordar soluciones compatibles con la gravísima sequía que padecemos.

Menuda trama ha montado el guionista Moreno Bonilla cual guion de terror ambiental cuyo peliculón bien podría titularse “Doñana, por un puñado de votos”.

Volviendo a nuestro entorno más próximo, he de trasladaros que conozco muy bien el sureste de la provincia al visitar con frecuencia mi pueblo Pozo Alcón y si no conocen esta zona les invito a que comprueben el cambio que se observa en casi todos los aspectos naturales de un territorio donde el suelo, clima y pluviometría nos aproxima al predesierto. Un cambio que está alterando el paisaje y que tendrá variadas y profundas consecuencias sociales algunas ya mencionadas.

Pero aquí seguimos con la batalla competencial que ni ataja el problema de base ni propone soluciones a medio plazo. Las generaciones venideras nos pasarán factura, aunque algunos, cuando les pidan cuentas contestarán cual emérito: “Explicaciones de que…. je je jeeee”.