Mediodía en la provincia de Jaén

Manuel Salazar

La UJA no se toca

La opinión de Manuel Salazar


Dejaremos para otro día temas candentes de actualidad, emérito incluido, para trasladarles mi preocupación, que dicho sea de paso es compartida por un gran número de ciudadanos/as sobre el futuro de nuestra Universidad de Jaén, en adelante la UJA. Ya sé que no es un tema novedoso pues de ello se viene hablando desde unos meses atrás pero es cierto que esta problemática de la financiación no es algo que afecte sólo a las ciudades de Jaén y Linares donde se emplazan los respectivos campus, sino que, y en ello estará mi intento comunicativo, afecta al conjunto de la provincia.

Sería largo hacer una lista de los agravios que la provincia de Jaén viene sufriendo en las diferentes etapas políticas y con distintos gobiernos en múltiples materias, las de comunicaciones por supuesto, con el ferrocarril como máximo exponente pero también en inversiones que potencien la industria, la agricultura y el impulso tecnológico tan necesario para el empleo del futuro. La UJA fue quizás la apuesta institucional que vino a paliar parte de esos déficits y que ha sido durante más de dos décadas motor que ha tirado y acompañado al desarrollo de iniciativas tanto públicas como de la empresa privada, cumpliendo su función, no solo al derecho fundamental a una educación superior sino también la de carácter social permitiendo que muchos jiennenses pudiesen quedarse en su territorio durante su formación, y mediante ésta, con una empleabilidad ligada al mismo.



Cualquier institución necesita para cumplir sus objetivos de unos adecuados canales de financiación y en el caso de la UJA y de las demás Universidades Públicas vienen establecidas en una Ley de Bases para el período 2022-2026 de 8 de junio de 2021 que puede ser letal, si no se introducen compensaciones, para la UJA, y es que, la mencionada Ley de Bases incluye criterios bastante discrecionales, lindando la arbitrariedad, para determinar los recursos de cada Universidad, beneficiando a algunas y perjudicando a la UJA con una pérdida cada año de unos 8 millones de euros, los cual terminaría asfixiando de manera lenta pero continua su solvencia económica.

Para denunciar este atropello y luchar por una financiación justa nació la Plataforma Ciudadana en Defensa de la UJA que viene exigiendo el cumplimiento de la Ley Andaluza de Universidades en cuanto a la financiación de las mismas, con un plan de recursos individualizado para cada Universidad en función de criterios competitivos según sus características e idiosincrasia, que garantice la suficiencia financiera para cada Universidad atendiendo a su estructura básica como servicio público, su crecimiento vegetativo y su desarrollo natural.

Y como decía al principio esto nos afecta a todos como provincia, a los ubetenses, a los cazorleños y así a cada uno de los 97 municipios que mandan a sus hijos/as a graduarse en su Universidad sin tener que salir de la provincia de Jaén, que generan trabajo y desarrollo en su territorio y que, por ello, los jiennenses no nos vamos a conformar con ajustes de maquillaje que condenen a una muerte lenta a la UJA pendiente siempre de la limosna de los fondos europeos.

No lo podemos permitir y aviso a candidatos… quien no defienda a la UJA no apuesta por la provincia de Jaén, y los jiennenses decimos alto y claro… La UJA no se toca¡¡¡