Mediodía en la provincia de Jaén

Julio Ruiz

Municipales. Primera vuelta

La opinión de Julio Ruiz


Ya llegó mayo el mes de las cruces, romerías, comuniones, y este año con visita a la urna.

El mayo electoral debería ser espacio para rendir cuentas sin cuentos, pero volvemos a la histórica costumbre, como si de un apretón se tratase, de correr para asfaltar a última hora la calzada que lleva años partiendo amortiguadores, a limpiar los parques hasta con scotch brite, o a dar luz a la farola que nos acompañó en penumbra durante las últimas primaveras.



Estas elecciones locales no son como otras recientes, son antesala de unos comicios que se pondrán en valor a finales de año, donde pasaremos de elegir al concejal a rellenar los sillones de Congreso y Senado.

No cabe duda, que la circunstancia antes relatada lleva a los partidos mayoritarios a situar el resultado del día 28 en una escena de primera vuelta, por ello, nos sacuden más los oídos con propuestas para el conjunto del país que las dedicadas al municipio.

Las elecciones locales se han convertido en territorio comanche, donde se deslegitima al adversario utilizando lo que haga falta y para eso las redes sociales son fundamentales, vertedero donde cabe todo.

Muchas veces se hace difícil contar lo que ocurre cuando carece de explicación. No tiene explicación, que VOX iniciara su campaña proponiendo a un octogenario para presidente de un gobierno que quiere ganar el futuro. No tiene explicación, que el PP recorra Europa desprestigiando al país que quiere gobernar. No tiene explicación, que Sánchez se disfrace de contratista y nos deje ojipláticos prometiendo ahora miles y miles de viviendas sociales. No tiene explicación, que la izquierda a la izquierda pida el voto desde una histérica división.

En fin, a pesar de que la campaña cercana pueda quedar solapada por otra de carácter nacional, ahora lo que me importa es mi barrio, mi esquina, mi parque y el cruce de mi calle que sigue con el mismo bache.