El pasado mes de Noviembre, Jaén fué la segunda provincia española, -la primera fue Madrid- en el descenso del paro y en el incremento de afiliación a la Seguridad Social. Sí, ya se que los motivos son el inicio de la campaña de navidad en el comercio y la recolección de aceituna, y que esta situación se revertirá, pero lo importante es que una noticia así no la había protagonizado Jaén desde hace varias décadas. Tras las valoraciones de rigor hechas por partidos políticos y agentes sociales, en 24 horas había desaparecido del debate público. Tal vez, por ser una realidad positiva.
Así ocurre también con la reciente entrega del diario londinense The Economist, que situa a España como la economía más pujante de entre todos los países avanzados, (los 37 de la O.C.D.E). Lo hace usando un indicador combinado que pondera el PIB, la inflación, el desempleo, el déficit público y el desempeño bursátil. Por encima de cualquier consideración, es una noticia grandiosa, es más, no nos había ocurrido nunca como país en toda nuestra historia económica. Pues bien, ha desaparecido rápidamente de la información pública.
¿Recuerdan los agoreros vaticinios de la Oposición sobre la política económica del Gobierno? No han acertado ni una, y en cambio todas las semanas ofrecen escándalos inventados, prediciendo la ruina y el apocalipsis, con perlas como "España se rompe", o "España se hunde" y otras más y sin embargo todas estas falsas afirmaciones sí se instalan y se mantienen en el imaginario informativo.
Hasta tal punto la economía -en la que arrastramos desde luego problemas graves-, da buenas noticias que no hay ninguna pregunta en el Parlamento al Ministro de Economía, desde hace varios meses. ¿Por qué será?.
¿Por qué será que lo positivo no está nunca en la conversación ni en las declaraciones de los voceros de la oposición al Gobierno y de gran parte de los medios de comunicación?.
Tengan una buena Navidad, pero por favor no se olviden de Gaza, Líbano, Ucrania o Siria.