Mediodía en la provincia de Jaén

Paco Rosa

Pre-navidad en la era del consumismo

Opinión de Paco Rosa

No había comenzado agosto y ya estaban las estanterías repletas de material escolar para la vuelta al cole. Sin terminar el verano, los supermercados ya exponían sus turrones e incluso roscones de reyes. O acabamos de salir de la festividad de Todos los Santos y ya entramos de lleno en la Navidad, con anuncios de colonias y referencias al BLACK lo que sea por todos lados e incluso luces. Se llama consumismo, es decir, el consumo excesivo sin la finalidad de satisfacer nuestras necesidades básicas.


Y no es una tendencia actual ni reciente, lo que ocurre es que viene acelerada de la mano de internet, las redes sociales y sus ‘influencers’, que despiertan en el consumidor (en mí mismo, lo reconozco), necesidades, aunque no sean reales, especialmente entre los jóvenes, que ante la falta de una oferta de ocio adecuada tienen entre sus aficiones la compra en centros comerciales levantados para tal fin.



Por ejemplo, todos nos habremos echado las manos a la cabeza al “descubrir” (entre comillas) recientemente a través de un reportaje en televisión, dónde va a parar toda la ropa que desechamos, propiciada por el fenómeno de la fast fashion o moda rápida. Una ropa pensada para ponerse poco que una vez que no queremos, ingenuamente depositamos en contenedores con el objetivo de no contaminar o pensando en que realizamos una buena causa porque se reutilizará por gente más necesitada. Nada más lejos de la realidad.

Esta ropa no tiene otro destino que el mayor vertedero global donde también van a parar electrodomésticos o aparatos informáticos que ya no sirven: la África subdesarrollada, el llamado (acertadamente o no) tercer mundo.

Por tanto, cuando hablamos de consumismo, hablamos de desequilibrio, en dos aspectos. Desequilibro entre lo que se produce, se consume y se deshecha, y desequilibrio entre Norte y Sur, pero en ambos sentidos, con una repercusión global negativa: la destrucción de nuestro medio. Una destrucción que ya ha comenzado como se constata a través del cambio climático y que por ejemplo nos ha dejado el mes de octubre más caluroso desde que hay registros).

Como comentaba, llegado noviembre, nos encaminados a la pre-navidad con la antesala del black Friday, black week o black lo que sea que se quieran inventar las marcas. Por lo tanto, piénselo dos veces, por su bolsillo, por el planeta y por el futuro, antes de incluir algo en el cesto y pagar en caja o validar el botón de ‘Realizar pedido’ desde su casa.