Mediodía en la provincia de Jaén

Ana Rubia

Rebajas en sanidad

La opinión de Ana Rubia


Llegó la temida cuesta de enero y sin duda, a nadie le amarga un dulce cuando hablamos de rebajas. Pero cuestión diferente es cuando estas rebajas aparecen en la sanidad pública.

Y a los hechos me remito con conocimiento de causa, y aún con la voz tomada por este maldito virus, en este comienzo del 2022 con tasas de incidencia Covid-19 provinciales superiores a 2100 y una presión hospitalaria al alza, en una sexta ola marcada por la variante Omicron, cuyo poder de infección ha puesto de nuevo patas arriba al sistema sanitario. Tras dos años seguimos sin estar preparados y la improvisación continúa siendo la tónica que marca las decisiones desde arriba.

Se ha actuado con diferentes protocolos, por ejemplo se han modificado en plena campaña navideña. Las medidas sanitarias prácticamente no se han endurecido, entiendo que por no perjudicar a los maltrechos sectores del turismo, la hostelería y asociados y la Omicron ha tenido las puertas abiertas de par en par para campar a sus anchas, no sé realmente si con el propósito de que la mayor parte de la población se contagie con ella.

Ahora se aíslan sólo los positivos y los contactos estrechos vacunados siguen su vida normal. El positivo lo es ya, cuando se realiza personalmente su test de antígenos adquirido en una farmacia, lo cual resulta bastante difícil para la población mayor, por no hablar de su precio que antes de su regulación tardía, estaba en torno a los 8 euros.

Y ya, para colmo, ponen en marcha “el experimento con la APP Salud Responde” que ha demostrado que internamente no funcionó. Tu comunicas tu positivo, avisas a tus contactos estrechos y solicitas tu baja laboral. Te indican que debes permanecer aislado mínimo 7 días esperando recibir la cita para la prueba de confirmación que llegará al móvil y si has solicitado tramitar la IT te la envían de igual modo.

Pues en teoría muy bien si hubiese sido cierto pero no llamaron para la prueba de confirmación, ni tramitaron la baja laboral, ni llamaron para interesarse por el estado de salud, lo cual es aún más importante. Supongo que la APP estaría en modo prueba.

En Andalucía lo que ha querido ser un procedimiento rápido y eficaz, ha sido por un tiempo una auténtica tomadura de pelo. Por un lado, cargaron a los facultativos y demás sanitarios con toda la burocracia e improvisación de la administración, colapsándoles de nuevo. Y por otro lado dificultaron enormemente el contacto de enfermos con sanitarios.

Por último la cantidad de bajas laborales sin precedentes que ha causado Omicron, sería digna de analizar, saber cuántos positivos reales se han comunicado y los reales que se han dejado sin comunicar.

Cuesta de enero, rebajas sanitarias y también para las arcas de la Seguridad Social. Y así, todos perdemos.

Termino con mejores noticias, tal como la evolución de la pandemia indica, la sexta ola comenzará a remitir.