La solución a la despoblación de las provincias de Jaén y Córdoba pasa necesariamente por la empresa privada. Una empresa con compromiso social, que sea rentable y con ventajas competitivas en costes, que busque la contratación de personal especializado, consigue fidelizar gente más de lo que se logra con el propio reparto de la tierra, así como también se amplía la posibilidad de incorporación de jóvenes cualificados de grandes núcleos urbanos que vengan a nuestra tierra para comprar vivienda y desarrollar su proyecto de familia.
Las empresas tienen que perder el miedo a contar con más empleados. Sólo otras personas pueden aportar valores añadidos a las firmas, y también ayudar a mejorar la imagen de marca. El miedo a formar al personal para que, en su caso, se produzcan derramas para que aumente la competencia, no es excusa para una empresa fuerte, grande, con dominio del mercado y que cuente con la confianza de sus clientes.
Existen muchas ideas para llevar a cabo: Los negocios de distribución en exclusiva, así como las startups en alojamientos turísticos, empresas de turismo activo y las relacionadas con el aprovechamiento de subproductos del olivar y energéticas, son soluciones competitivas para nuestro entorno. Las grandes fábricas pueden también implantarse aprovechando las tecnologías, las ventajas en precios y las comunicaciones.
Una empresa acaba, también, llamando a otra para que venga. La creación de sinergias y la mejor atención a los clientes potenciales, pudiendo dar opción a un servicio integral, abre las vías de la integración, diferenciación y diversificación, crecimientos propios o ajenos y mejora del sector específico, que son herramientas clave para el desarrollo empresarial provincial, sin olvidar, por supuesto, la necesaria implementación de técnicas para seguir incorporando personal que asuma los nuevos roles a los que se enfrentan las firmas con retos de futuro.
Éste tiene que ser uno de los retos que nos marquemos como sociedad a partir de septiembre. Son deberes que nos tenemos que marcar como las “Vacaciones Santillana” para estar preparados cuando volvamos para el nuevo curso escolar. Se hace imprescindible contar con la necesaria colaboración activa y resolutiva de la Administración sabiendo que, en verano, tenemos que aprovechar para plantear las mejoras para el otoño, un verano que será corto, porque lo aprovecharemos todos al máximo, y para el que os habla hoy os desea el máximo descanso y felicidad, cargando las pilas para volver más fuertes, más tranquilos y con mejores capacidades para seguir mejorando.
