Como ya sabrá la mayoría del personal, el “Jaén Paraíso Interior FS” ha ganado su tercera Copa de España de fútbol sala. Además de la alegría para una tierra poco fecunda en buenas nuevas, este tercer título del futsal ha servido también para que más de uno quede retratado.
En lo meramente deportivo, esos aficionados “sabedores y jaeneros sin par” que no ha mucho pedían la cabeza del entrenador y ahora son los primeros en alabarlo. Lo cierto es que Dani Rodríguez se merece un monumento y cuando llegue el momento de su partida para afrontar nuevos retos en clubes de mayor nombre y presupuesto, que llegará, probablemente aún haya personas incapaces de valorar su trabajo, su valía y su generosidad. Eso sí, en ninguno de esos clubes hallará una afición como la de Jaén.
Los otros retratos son más habituales. De brocha gorda. De esos que ante la proximidad de la cita electoral no dudan en buscar la foto con el equipo y el trofeo, ya sea en el Palacio Municipal de Deportes de Granada, ya sea en el primer partido de liga tras la Copa en el Olivo Arena. Quizás piensan que la afición lagarta vive en la inopia o en la ignorancia y carece de memoria y conocimiento para saber de dónde viene el apoyo público al “Jaén Paraíso Interior FS”. Quizás por eso hacen oídos sordos a los gritos de ¡fuera el PP! que se escucharon en la Plaza Santa María cuando Jaén celebraba con su equipo esa tercera Copa de España. Ignoro si esos gritos serían lo suficientemente representativos, pero eran indudablemente significativos.
Aún recuerdo cuando el anterior alcalde, el que cuando los jiennenses le dieron la espalda en las urnas se dio a la fuga del ayuntamiento para seguir viviendo de lo público en un sillón del Senado, siempre hablaba del Jaén Futbol Sala, nunca le llamaba por su nombre “Jaén Paraíso Interior FS”; consciente de que la apuesta por el equipo venía de la Diputación provincial de Jaén y del compromiso de su presidente, Francisco Reyes, en clara sintonía con el anterior presidente del equipo de futsal, Nicolás Sabariego, y con el actual, Germán Aguayo.
No en vano, casi la mitad del presupuesto del equipo lo aporta la Diputación provincial y fue el propio Reyes, quien ante la pasividad de la Junta de Andalucía, apostó por la construcción del Olivo Arena. De no haber mediado su tozudez y compromiso, probablemente el pabellón estaría como el tranvía y tantos otros proyectos en Jaén; y el equipo, a saber.
Por si esto fuera poco, el único valedor que podría tener el “Jaén Paraíso Interior FS” en las filas de la gaviota, el ex consejero de Hacienda, Juan Bravo “Juanele”, ha abandonado la cámara andaluza para instalarse definitivamente en Madrid.
Así que tiéntense la ropa. Ya saben que la Junta de Andalucía proyecta privatizar la Atención Primaria, la consulta de su médico en el Centro de Salud. ¡Ojo, que la sanidad no es lo único que está en riesgo en Jaén!