Arropados de invierno, Jaén se dispone a celebrar el Día de Andalucía. Una fiesta, que en año electoral, desde Sevilla Juanma Moreno, o desde Jaén Paco Reyes, convierten en un acto más de campaña, aunque esto no reste presumir en este día de ser andaluces y de nuestros valores.
Hablando de elecciones y campaña, me cuentan mis amigos "peperos" que, en las claras tardes de mustio sol, se escuchan suspiros desde la calle San Clemente, que el viento lleva hacia las piedras sólidas que visten Diputación.
A Erik Domínguez, jefe en la provincia de los antes mencionados, Diputación le suena a música de Paul McCartney, a poder en vena.
Para Domínguez, es mucho más que un objetivo, una necesidad. Quiere aprovechar el aire que baja de Cibeles para ser el conquistador de la derecha que zanje esa asignatura pendiente. Ser como Moreno Bonilla, el primero en sacudir el sillón que siempre ha ocupado el PSOE.
Es conocedor de que los políticos han dejado de ser creíbles, al menos en el modo que se les creía hace años. Los mensajes tardan cada vez más en calar, si es que calan, en una sociedad que harta de estar harta, ya se cansó, como cantaba Serrat. Por esto Erik, ha decidido coger la parte por el todo, el 'pars pro toto', que en latín suena con más potencia, y vestido de la modernidad que aporta lo nuevo refuerza sus efectivos.
Mientras tanto, el actual titular de ese sillón presidencial en Diputación, el veterano Francisco Reyes, espera sin sobresaltos la ofensiva del P.P. La experiencia le dice, que tienen que caer "chuzos de punta", para ver el cambio de color al mando del Palacio, y no ve de momento nubes tan oscuras.
De todas formas, hoy toca reforzar nuestra identidad andaluza sin complejos, y aprovechar el puente, los afortunados que puedan disfrutarlo al completo.
