Mediodía en la provincia de Jaén

Juan Antonio Siles

Sentido común, por favor

La opinión de Juan Antonio Siles


El ser humano tiene el gran defecto de no aprender de sus errores. Y el sector olivarero, además, es reincidente al tropezar una y otra vez en la misma piedra. ¿Alguien podría vaticinar, hasta unos meses, antes de comenzar la nueva campaña de recolección, que el aceite de oliva iba a venderse por debajo de los 4 euros? Pues sí, los llamados expertos que, de forma interesada, auguraban un desplome del precio e incluso predecían que en enero se iba a poner a tres euros. Esos mismos gurús del sector son los que marcan tendencias y, por desgracia para el interés general de los olivareros de Jaén, una tendencia a la baja.

Estas últimas semanas hemos asistido a un interesante debate para dilucidar quién tiene la culpa de la bajada de los precios. Los de siempre defienden la práctica de la oferta y la demanda. Unos prefieren mirar para otro lado, lanzar piedras y esconder manos, sin pizca de remordimiento por acciones interesadas y echando balones fuera para que otros sean los responsables. Y luego hay otros, por desgracia los menos, que intentan poner sentido común a un sector demasiado atomizado en el que los hilos los manejan unos pocos.



Lo que yo observo, desde mi humilde visión periférica, y sin el boato de los expertos, es que no hay razones que justifiquen tal bajada de precio en origen. Disminución que, por otro lado, no se produce con la misma intensidad en los lineales de la gran distribución. Si hemos llegado al inicio de la campaña con el enlace más corto de los últimos años, si estamos comprobando en campo que los rendimientos del 21 por ciento anunciados por la Junta se están quedando muy cortos, porque de media oscilan entre el 15 y el 18 por ciento según zonas, si la producción de aceite a nivel nacional no superará el millón cuatrocientas mil toneladas y si ha quedado demostrado, con los datos de las dos últimas campañas de comercialización, que se vende todo lo que se produce, ¿a qué intereses responde esta bajada del precio?

El sector necesita sentido común y, sobre todo, que nos creamos que lo que producimos es un auténtico lujo para el paladar y la salud. El sector tiene que hacer una seria reflexión interna para defender el aceite de oliva como lo hacen en otros países productores como Italia. Ya podríamos haber aprendido de un país que nos lleva años luz en muchas facetas, sobre todo en la defensa a ultranza de un precio justo y razonable para el productor y de cuestiones legislativas como la norma aprobada para que no se puedan construir plantas fotovoltaicas en suelos agrícolas.

Pero, claro está, en nuestro país, en nuestra Andalucía y en nuestra Jaén, los intereses de unos pocos prevalecen sobre los de la mayoría. Y así nos va.