Hace dos semanas, el mundo aguantó la respiración, los analistas se frotaron los ojos porque nadie podía creer que Rusia había comenzado un ataque por tierra, mar y aire contra el país democrático y soberano: Ucrania.
La decisión de una única persona ha conllevado la violación el orden mundial y ha traído consigo muerte y sufrimiento para millones de personas que están perdiendo sus hogares y a sus seres queridos.
Pero este ataque, ha cambiado a Europa para siempre, a España y a nuestra provincia.
Europa por primera vez hadado un giro brusco en su historia reciente, ayudando al ejército ucraniano e introduciendo fuertes sanciones contra su opresor, y aunque el Swift no castigan a las empresas de gas y petróleo los efectos en la subida de precios no tardaran en aparecer.
Desde la invasión los precios del combustible se han disparado y la electricidad ha subido más de 17%, lo que provoca la subida de los precios de la alimentación e impacta de manera directa a las familias de nuestra provincia.
Sin embargo, las consecuencias económicas han pasado a un segundo plano y nuestra provincia se ha volcado en organizar recogidas solidarias para Ucrania, una movilización sin precedentes de miles de personas de Baeza, Rus, Begíjar, Canena, Ibros, Lupión y Torreblascopedro que no han podido quedar indiferentes ante las consecuencias catastróficas de la guerra.
Ahora bien, en las próximas semanas nuestra provincia tendrá un gran examen de humanidad; actualmente viven aquí 180 personas nacidas en Ucrania, y pronto este número se multiplicará y algunos de ellos elegirán a Jaén como su nuevo hogar, compartiendo con nosotros sus tristezas, talentos y búsqueda de un futuro mejor.
¿Seremos capaces de incluirlos en nuestro día a día?