Hay a quien le puede parecer una frivolidad hablar de igualdad entre hombres y mujeres en el momento actual, con lo que está ocurriendo en nuestro mundo y con las crisis sanitarias, económicas, sociales, medioambientales o territoriales en las que estamos inmersos, pero es que para mucha gente hablar sobre feminismo nunca va a ser buen momento y siempre va a haber cosas más importantes que resolver que la igualdad.
Por eso, al menos hoy 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, viene bien pararse y poner el foco en un problema, la falta de igualdad entre géneros, que si bien pudiera parecernos menor frente a otros, no lo es. Y no lo es porque existen aún países donde a las mujeres no se les reconocen los derechos más básicos, donde abortar es un delito que las lleva a la cárcel, en los que hay niñas que por serlo no están escolarizadas, a las que se les obliga a casarse antes de ser siquiera mujeres o a las que se las mutila genitalmente para que no puedan sentir placer. Países en los que si eres mujer no puedes conducir, ni tener propiedades a tu nombre o venderlas, ni trabajar o ir por la calle sin estar acompañada por un varón o sin cubrirte hasta los pies con un burka.
Sí, es cierto que en España se ha avanzado mucho en las últimas décadas y que, por supuesto, nuestra situación no es la de estos países, pero hace menos de lo que creemos las mujeres españolas no podíamos votar, ir a la Universidad, tener una cuenta bancaria a nuestro nombre, vender una propiedad aunque fuera nuestra, viajar sin el permiso de nuestro padre o nuestro marido o abortar. Tampoco podíamos ser policías, bomberas, guardias civiles y estaba mal visto que desarrolláramos otras muchas profesiones.
Hemos avanzado, pero quedan muchas desigualdades en los ámbitos económicos, políticos o sociales que limar, y tampoco debemos olvidar de dónde venimos y que derechos que podemos considerar alcanzados todavía hoy se cuestionan por algunos colectivos, y cada vez con más fuerza.
Inmaculada Herrador es Directora de la Oficina de la Fundación “Estrategias”
