Ya han terminado las elecciones

Ayer domingo y gracias al estado de la tecnología sobre las 12 de la noche ya teniamos todos los resultados electorales de la provincia, incluido como quedaba la Diputación.

Ya hemos pasado otra campaña electoral donde el mundo parecía venirse abajo, con mensajes de una u otra candidatura haciéndonos propuestas para nuestro bien y de nuestros municipios.
Solo queda esperar que se cierren en los próximos días los posibles pactos, para volver a la “calma”, donde el ruido político no inunde todo.

Donde no cesa ese runrun es en ese mundo paralelo en el que se han convertido las redes sociales. La irrupción de estas en el día a día, darán seguro lugar a cambios legislativos, como ya he comentado alguna vez, el día de reflexión no tiene ya su incidencia como tal, pues en el mundo de las redes los mensajes, no tienen fecha de caducidad, cada uno muestra sus opiniones a titulo personal sea el día que sea.

Otra cosa es el estercolero ideológico en los que se han convertido estas, donde los ataques personales, los insultos y descalificaciones, amparados por una falsa sensación de impunidad, sacan como si de un hooligan habláramos los más bajos instintos y la imagen más deleznable del ser humano.

Y mientras esto sucede en espera de la próxima convocatoria electoral que se nos avecina para final de año, seguimos trabajando, seguimos luchando, ojalá estos tiempos de cambios en las estructuras de la provincia, incluido en el rectorado de la universidad, traigan un aire de esperanza y ganas de que las cosas salgan bien y podamos avanzar.

Esto nos habla de la candidez que nos sigue quedando al ser humano, cada vez menos, seguimos manteniendo esa esperanza en que todo puede cambiar, mejorar, que todos remando en la misma dirección conseguiremos llegar a grandes metas.

Por desgracia las decepciones siguen siendo las mismas y el desafecto por la política sigue creciendo, la revolución de la actividad política es una revolución pendiente, donde los mejores sean los que apuesten por trabajar por el bien común, de forma desinteresada, no partidista, solo con un objetivo, mejorar la sociedad.

Como pueden ver yo también sigo teniendo un hilo de esperanza en que tendremos solución.