Pactando tu renta

La incertidumbre económica causada por la espiral inflacionista y las señales de estancamiento económico, incluido un posible escenario de "estanflación" (la combinación de ambos fenómenos), supone un duro golpe para los hogares españoles. Yendo a los datos económicos cercanos, ya que la macroeconomía nos pilla muy lejos, la escalada de los precios de los productos básicos y el golpe sobre unos salarios ya afectados por años de precariedad, nos acercan a un panorama que creíamos superado: una nueva crisis y sus correspondientes ajustes.
Como hicieron Rajoy y Zapatero, el Gobierno de Sánchez prepara un paquete de recortes que afectará al poder adquisitivo de una gran parte de la población, llamándolo en esta ocasión "pacto de rentas". Se trata de conseguir, en ese equilibrio inflacionista entre precios y salarios, un empobrecimiento de la mayoría asalariada y autónoma, frente a quienes se reparten los dividendos de la subida de precios. Nada para evitar los oligopolios o sobre una auténtica reforma fiscal progresiva que ataje justamente el alza de la inflación
La primera renta que se limita es la salarial, ya que en un pacto de rentas la obligación recae únicamente sobre los asalariados, al ser imposible intervenir y controlar los precios. También se afecta la renta del autónomo y la pequeña empresa, ya que en una guerra de precios las empresas compiten y las ventas de unas son los costes de otras, perdiendo las de menor volumen. Por último, se pretende incluir a pensionistas y funcionarios, lo que no tiene explicación al ser su empresa un Estado que se beneficia de la inflación recaudando más. Para embaucarnos, tratan a ambos de privilegiados frente a los asalariados precarios, como si todos los pensionistas o funcionarios fueran multimillonarios o como si no fueran los que sufren antes las "congelaciones". Se trata, como en otras ocasiones, de una "pelea de pobres" que siempre beneficia al mismo.
Quien sí se queda fuera de este debate las rentas que van a aumentar porque los títulos se incrementarán gracias al aumento de los precios y, por tanto, de los dividendos. O, al menos, en la medida en que el BCE subirá los tipos de interés. Por ello, la patronal ya ha saludado la congelación salarial y advertido contra limitar los dividendos en las grandes empresas.
Nada nuevo. Si hablan de repartir las consecuencias de la crisis, se refieren a las espaldas de los de siempre. Si hablan de pacto de rentas, cuidado, porque están ajustando tu renta sin que te enteres.