La Plataforma Ciudadana en Defensa de la Universidad de Jaén, hace balance al cumplirse dos años (7 de abril de 2022) de la movilización social celebrada en la que se ha conocido siempre como Plaza de Las Batallas, y en realidad de eso se trataba, de una batalla contra el poder político, en este caso la Junta de Andalucía, que, lamentablemente hay que recordarlo, con el tan polémico “Modelo Velasco” condenaba muy seriamente a nuestra Universidad, con una discriminación económica que la relegaba a un segundo plano y cuyas consecuencias todavía colean, a pesar de que con el actual consejero, José Carlos Gómez Villamandos, y el consenso de los rectores y rectoras, se ha logrado un nuevo Modelo, en principio más equilibrado, con igualdad de trato para todas las universidades públicas de Andalucía, pero que acaba de echar a andar y los resultados no se perciben aún, porque además de la existencia del referido Modelo es obligado aplicar los recursos financieros suficientes y comprometidos por la Junta, sin los cuales el planteamiento tan bien aceptado y publicitado sería fallido.
La Plataforma es plenamente consciente de que su nacimiento y las medidas que se adoptaron desde el primer día para hacer reaccionar al poder político, una vez que el anterior rector de la UJA, Juan Gómez, dio la voz de alarma del lamentable panorama que se nos avecinaba, fueron determinantes para que la Junta de Andalucía iniciara el camino para revertir la injusta condena del “Modelo Velasco”, o lo que es lo mismo, a pesar de las críticas recibidas tanto desde el propio gobierno andaluz, de algunos de sus consejeros, de parlamentarios y de la dirección del PP de Jaén, defensores a ultranza de la hoja de ruta emprendida por el consejero Rogelio Velasco, se impusieron nuestros razonamientos, porque el único objetivo que se perseguía entonces y que seguimos manteniendo a día de hoy, era colocar a la UJA en el lugar que le corresponde. Contra viento y marea, y con dificultades en nuestro camino, también desde la propia Universidad, lo único importante a la hora del balance es que conseguimos el propósito de frenar el agravio para Jaén y nuestra institución universitaria, y el recuerdo de Rogelio Velasco, un señor con prestigio profesional pero que llegó a la consejería para dividir el sistema en vez de articularlo, por fortuna se va difuminando, quedan residuos en forma de compensación económica a los recortes que sufrió la UJA para que el perjuicio quede saldado.
En todo este tiempo la Plataforma, en un principio liderada por Alberto del Real Alcalá, cuyos logros fueron manifiestos porque le tocó liderar el momento crucial de la crisis, y posteriormente por Antonio Garrido y Nicolás Pérez Sola, ha mantenido intactas sus posiciones iniciales. Se han desarrollado infinidad de encuentros con representantes de la sociedad civil, desde el primer día hasta fechas recientes en que se ha contactado con la Unión Profesional y con el CES Provincial, con resultados satisfactorios en el ámbito del compromiso. También, y tras un cruce de correspondencia con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, hace pocas semanas logramos al fin reunirnos con el consejero Gómez Villamandos, que siempre se mostró esquivo y crítico con la Plataforma, pero que ahora parece haber entendido las razones de su existencia, ha estado abierto al diálogo futuro y ha expresado su compromiso de llegar hasta el final con las reivindicaciones de la UJA, incluida la propuesta de titulaciones, de la que se han felicitado tanto Consejería como Rectorado, hoy con Nicolás Ruiz a la cabeza, a quien hay que agradecer que desde el primer momento, en la misma campaña electoral para acceder al cargo, ya hizo gala de un discurso exigente, no solo para que la Junta saldara la deuda pendiente, sino para que le ofrezca los recursos suficientes para que la UJA cumpla con el mandato al que le obliga su ley de creación, servir al territorio y ser un verdadero motor de su desarrollo económico, social y cultural.
En este momento en el que se han mejorado ostensiblemente o eso parece, las relaciones entre la Consejería de Universidades, con su consejero al frente, José Carlos Gómez Villamandos, y la Universidad de Jaén, con su rector, Nicolás Ruiz, por supuesto que sigue teniendo sentido que la Plataforma permanezca como vigía para que se cumplan de manera escrupulosa todos los compromisos adquiridos, que obligan a las dos partes. En este momento y conscientes de que en Jaén hemos soportado en décadas pactos reiteradamente incumplidos y de que hay también aspectos manifiestamente mejorables, por ejemplo el Grado de Medicina y la terminación de las obras del edificio para Ciencias de la Salud, entre otras variadas cuestiones, reafirmamos nuestra voluntad de continuar trabajando hasta que llegue el momento en que creamos que la UJA cuente con las suficientes garantías para afrontar el futuro sin riesgos graves para avanzar, ya que se trata del principal instrumento para que crezca nuestra provincia en todas las direcciones. En resumen, nuestro principal cometido como Plataforma, rearmada, con el empuje de sus impulsores y el importante e imprescindible respaldo social, será actuar como centinela permanente para que Junta y Universidad, que hace poco suscribieron un documento conjunto ambicioso que obligaba a las dos partes, cumplan cada una con los contenidos del acuerdo. Nada nos agradará más que tener la posibilidad de felicitarles si así lo hacen. Nuestra razón de ser no es la de “cuanto peor, mejor”, sino todo lo contrario, “cuanto mejor, mejor para la UJA y mejor para Jaén”.