Desde el Castillo

Gabino Puche

Gobierno feminista

Tenemos un gobierno que se proclama a los cuatro vientos como un gobierno feminista, pero conviene recordarle la tan conocida frase: facta, non verba; hechos...

Foto: EXRA JAÉN

Irene Montero.

Tenemos un gobierno que se proclama a los cuatro vientos como un gobierno feminista, pero conviene recordarle la tan conocida frase: facta, non verba; hechos, no palabras. Este gobierno que se dice feminista, hoy no puede mirar a la cara a ninguna de las víctimas de una agresión sexual, incluso a ninguna mujer sin sonrojarse y sentir vergüenza, ya que ha dejado indefensas y desprotegidas a las mujeres ante presuntos agresores sexuales.
Si preguntásemos a todas y cada una de las víctimas de una agresión sexual su opinión sobre esta ley, yo estoy totalmente convencido que ninguna de ellas estaría a favor ni daría crédito a estar viendo que el hombre que la violó y que incluso quizás estuvo a punto de matarla, en unos casos se le está rebajando la condena en numerosos años y en otros se les ponga en libertad por la ley de libertad sexual, la ley del “solo si es si”. Esta ley es un claro desprecio e insulto a las víctimas, y que la Sra. Montero que ha cometido este atropello siga apoltronada en su sillón del Ministerio sin haberse producido la dimisión o el cese es un verdadero escándalo y una auténtica vergüenza.

En casi todos los tribunales de España hay en estos momentos multitud de revisiones de sentencias pendientes que rebajaran las penas, y creo que es preocupación en toda la población corregir este grave problema. Sin duda es uno de los delitos más despreciables y que provoca situaciones más dolorosas para las víctimas. Por eso este gobierno tiene la enorme obligación, más pronto que tarde, de rectificar este tremendo desaguisado que han provocado y que tanta injusticia y dolor están causando.

Cuando este proyecto de ley se presentó fue objeto de todo tipo de sugerencias, comentarios y advertencias de varias instituciones y de varias asociaciones feministas sobre lo que podría ocurrir si se eliminaba la diferencia entre agresión y abuso, agrupando todo en agresión, lo que no dejaba de suponer un serio peligro de que las penas se pudieran ver reducidas, el resultado de todas esa aportaciones no les hizo entrar en razón “sostenella y no enmendalla” y continuaron con su desaguisado. Frente a la sensatez, los consejos y las ilustres opiniones, solo se encontró la soberbia, el desprecio y la prepotencia de la Sra. Montero que se mantuvo en sus trece de que jamás habría reducción de penas, y que todo lo que se decía de la ley era pura propaganda machista. Hoy cuando la ley ha comenzado a aplicarse se ha visto que desgraciadamente la realidad se ha impuesto a los augurios de la Sra. ministra y si hay rebaja de condenas y puestas en libertad. ¿Alguien asumirá el resultado de la aplicación de este bodrio legislativo cargado de ideología y enormemente deficiente en su aspecto técnico jurídico? la Sra. Montero está claro que no, pues se ha limitado a insultar a los jueces acusándolos de fachas, machistas ,misóginos y sin formación en un claro intento de saltarse la separación de poderes. Las leyes como todo el mundo sabe, se aprueban por el legislativo y luego las aplican los jueces, por tanto es impresentable que esta señora intente culpar a quien ninguna culpa tiene ,cuando el único culpable es quien elaboró esta lamentable ley del solo es si , que ha supuesto un claro retroceso en la protección de las mujeres. Que quede claro que la única culpable no es la señora ministra, lo es todo el gobierno y su Presidente a la cabeza que sigue más preocupado de mantenerse en el poder que de resolver los verdaderos problemas de la sociedad española.



Ahora tenemos un grave problema y es que hay una ley que favorece a violadores y agresores, que ha provocado la indignación de todos los españoles, por eso ahora no toca otra que asumir el error y rectificar.

Uno puede proclamarse lo que quiera, presumir de lo quiera, es el caso de nuestro gobierno que presume de ser un gobierno feminista como decía al principio ,pero no solo basta con decirlo también hay que demostrarlo, y como decía Diógenes el Cínico “el movimiento se demuestra andando”.