El bar de la esquina

Antonio Reyes

El IVA ese de siempre

Cada vez que a ciertos sectores de este país se les pide que hagan un esfuerzo por todos, para todos, recurren al mismo comodín: «que bajen el IVA»...

Cada vez que a ciertos sectores de este país se les pide que hagan un esfuerzo por todos, para todos, recurren al mismo comodín: «que bajen el IVA». Ni siquiera se plantean el problema que hay detrás, no quieren ni oír hablar de arrimar el hombro, como hacemos todos cuando la economía se tambalea. Si alguien tiene que pagar, que seamos nosotros.
Acaba de ocurrir con las empresas de distribución alimentaria al proponer una parte del gobierno una rebaja en ciertos alimentos de la lista de la compra. No sé si esta es una solución buena o mala, pero la reacción de estas empresas es la de siempre, al igual que la de la oposición: «que el gobierno baje el IVA». Controlar sus beneficios por un tiempo no, el IVA, ese impuesto con el que se paga la sanidad, la educación y demás servicios públicos que afectan a todos, sí.

No me preocupa que las grandes empresas se nieguen por sistema a todo, eso es lo esperado, pero que la población no abra la boca es de traca. Va a llegar el momento en el que la hucha de los impuestos estará vacía y tendremos que pagarnos nosotros todo. La hucha de los impuestos, no la de los beneficios de los grandes empresarios. Mientras tanto, siguen pagando una miseria a los agricultores y productores, mientras ellos, que tienen el poder de colocar los productos en el mercado, ni se platean bajar sus beneficios.
Pero Europa ha levantado la mano para decir que hasta aquí hemos llegado. En tiempos difíciles, todos tenemos que hacer un esfuerzo. ¿Qué ocurre cuando una empresa importante está en riesgo? Que pide ayuda al gobierno de turno, pero si por un lado piden rebaja del IVA y por otro una ayudita, ¿cómo se paga?

Este tipo de historias vienen a decirnos que el sentimiento español-nacionalista-patriótico es tan falso como eso de que «hay que ayudar a los más débiles». Las grandes empresas de este país con una gran mentira que nos llevamos comiendo toda la vida. Cuando a ellos se les ocurre, al igual que le sucede a la oposición actual, utilizan el miedo a la recesión o a la deuda, porque saben que somos fáciles de manipular. Y nosotros, que somos muy listos, nos lo creemos, ya que los servicios públicos siempre van a estar ahí para cuando nos hagan falta.



Nuestro nivel de curiosidad e información de lo que ocurre en España y Europa, es directamente proporcional a lo fácil que le resulta a esta gente hacernos creer que las grandes cuentas bancarias patrias nos quieren como a hijos. Eso sí. Si tenemos un problema grave, que sea papá Estado quien nos ayude, que bastante tienen ellos ya con no poder pagar los grandes colegios privados de sus hijos en USA o Inglaterra.