El bar de la esquina

Antonio Reyes

Que nadie pague nada

¿Pues no parece que se ha puesto de moda esto de pedir que se bajen los impuestos? Virgensantadelamorhermoso. Que un aspirante a gestor público diga esta...

¿Pues no parece que se ha puesto de moda esto de pedir que se bajen los impuestos? Virgensantadelamorhermoso. Que un aspirante a gestor público diga esta sarta de estupideces es harto preocupante. Entre otras cosas, porque su propio sueldo como senador improvisado sale de ahí. Así que, si pretende bajar impuestos porque su preocupación por la vida de la gente es real, debería empezar por plantear bajar salarios tanto en el Congreso como en el Senado, ¿no? ¿O eso no se toca? Si queremos bajar gasto público como ellos mismos dicen, empecemos por ahí.

Nos quieren hacer creer que bajar impuestos genera empleo, que como las familias tendrían menos que pagar gastarían más y la economía se movería. Mentira, simplemente mentira. Es como lo que dicen por aquí, que bajarán el tramo autonómico del IRPF por el mismo motivo. Pues, ¿sabéis qué? La rebaja esperada de este tramo sería de unos tres euros al mes, tres monedas que llegarían para salvar a las familias más necesitadas. Tres euros con los que podrán pagar la factura de la luz y la lista de la compra, ¿verdad?

«Bajar impuestos genera empleo y atraen la inversión». Entonces, ¿por qué no los eliminamos todos directamente? Vendedores de humo conocedores de que somos medio tontos. Claro que ojalá no tuviésemos que pagar nada al Estado, pero eso solo ocurre en el Vaticano y en Mónaco. España, al igual que los demás países del mundo, tiene su fuente de ingresos en los impuestos que pagamos todos. Dinero que se utiliza para sanidad, educación, carreteras, justicia o mascarillas. El 50 % de estos impupestos se reparte entre las CC.AA, así que estas también se están forrando, ¿no? Por cierto, los impuestos también sirven para pagar las subvenciones que cobran los partidos políticos con representación parlamentaria.

Si no os cuadra esto que digo, os refresco la memoria con algo que esta gente hizo trístemente famoso la última vez que gobernaron. Uno de sus lemas más aireados fue: «si queremos ser un país competitivo para los mercados internacionales, los salarios deben bajar». Esa es la visión que tienen de país, su forma de afrontar los problemas graves de la población. Y claro, en aquel momento la CEOE se deshizo en halagos ante esta propuesta. Mi olfato de opinador de Hacendado me dice que el futuro que ellos programan pasa por la privatización de servicios públicos con la excusa de que lo público no es rentable. Nuestro presidente lo ha dicho hace poco al hablar de la posibilidad de privatizar el saneamiento del agua. Si no es rentable lo público, ¿por qué los buitres están siempre esperando que esto ocurra?

Lo hemos visto en Italia esta semana. La ultraderecha ha ganado con holgura gracias al descontento de la gente. Aquí pasará lo mismo. Lo malo es que cuando regresen al poder darán pasos para atrás en todo lo que ahora exigen. Echarán la culpa al socialcomunismovenezolanobolchevique y listo, nos creeremos a pies juntillas que subir impuestos es la mejor manera de salvarnos.

Si es que no puede uno pretender llegar al gobierno de España y al mismo tiempo tener los ojos puestos en ver quién te adelanta por la derecha. Máxime, cuando es una mujer de tu propio partido la que tiene el punto de mira puesto en el sillón más sillón de todos los sillones patrios. Sí, esa misma que dice compartir gran parte del programa de Giorgia Meloni, quien opina que Mussolini fue un buen político.