El bar de la esquina

Antonio Reyes

No merecemos la pena

¿Qué hubiese pasado si en la época en la que la banda terrorista ETA asesinaba, el Estado español hubiese entrado a cuchillo en el País Vasco ?

Hoy me había propuesto hablar del pisico de casi un millón de euros que la señora Ayuso se ha comprado con su novio en Madrid, preguntar al respetable rancio madrileño cuál es el cuadrante semanal para los escraches por tal desfachatez y que me enviasen por whatsapp los cánticos para la ocasión. Pero visto que esta maquiavélica osadía mía no iba a tener más recorrido que el que tiene la vehemencia con la que critica el partido que antes era una plataforma ciudadana (con toda la razón del mundo, por otra parte) el desastre del funcionamiento de Renfe en la provincia mientras razona, pinta de rosa y unta con vaselina el asunto del tranvía local para que así nos entre por donde haga falta y ellos poder seguir jugando a su corta, media y larga distancia (por seguir con el símil ferroviario), decidí no meterme en asuntos que para unos son normales si eres de derechas y ni de coña puedes hacerlo si eres rojo. Los golpes de timón, que llaman los más delicados con el lenguaje: pasta y lujo para la derecha y piojos y ropa de Carrefour para la izquierda.

El caso es que la realidad es la que manda y lo que ocurrió ayer no importa, porque este mundo se empeña en pisar cada minuto las «Breaking news» que en este instante son noticias y pasado un minuto ya no importan a nadie. Así que he decidido llevar mi puntero láser hoy hacia oriente medio, ese lugar del que no nos acordamos nunca hasta que estalla la primera bomba, aunque el estado en cuestión que nos ocupa lleve años, décadas, pisando, matando, amurallando a otro estado y personas por el simple hecho de ser el vecino más potente. Y claro, cuando el más fuerte resulta ser amiguete de USA y de la UE, pues miel sobre hojuelas. Si no, ¿por qué iba este país a participar Israel en competiciones europeas o Eurovisión si no pertenece a la unión?

Es imposible no recordar el exterminio nazi y lo mucho que se ha llorado y escrito sobre aquel episodio tan terrible, una de las mayores manchas en la historia de la Humanidad. «Ante Dios y el mundo, el más fuerte tiene el derecho de hacer prevalecer su voluntad», «Quizá, la más grande y mejor lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia». Estas palabras de Adolf Hitler bien podrían resumir lo que ocurre desde hace décadas en esa zona. Pero me gustaría centrarme en la segunda, en lo fácil que es para un asesino genocida reconocer que los errores no están para evitarlos o corregirlos, sino para volver a caer en ellos sabiendo que occidente está de tu lado, por mucho que se tengan que escuchar las decenas de miles de voces que claman contra algo por lo que durante mucho tiempo el mundo ha estado llorando: el holocausto judío. Las víctimas de ayer son los verdugos de hoy.  



Israel olvidó con rapidez el sufrimiento de su pueblo en la Alemania nazi, los campos de concentración, las cámaras de gas y las muertes porque sí. Lo guardó en un cajón y comenzó a construir sus propios rediles para encerrar y controlar a sus enemigos sin importarle el dolor, las ejecuciones y muertes de niños. Ahora es la tierra de Jesús el brazo ejecutor del horror. Porque donde hay lobos siempre hay corderos que cuentan con la ayuda de cazadores que nunca los eliminarán, ya que realmente son los israelíes los que se encargan de mantener el equilibrio en la zona. Pero cuando aparece el horror de los grupos terroristas que no están dispuestos a que sean otros los que tengan el control, es cuando siempre, siempre, aparece la crisis perfecta para remover el avispero y sea papá USA quien prepare su intervención militar. Llevan años queriendo hacerse con esa parte del planeta por simple estrategia geopolítica. Lo malo es que donde han metido las narices, históricamente han salido escaldados o el desastre que han dejado atrás ha sido peor que la enfermedad. En este caso, hay que sumar la cabeza baja de Alemania, que mantiene una deuda histórica con Israel a cuenta del holocausto y que está arrastrando a toda la UE a guardar silencio o a realizar declaraciones ambiguas sin sentido.

Esta es la historia del hombre y del s.XX, inventar guerras de la nada, asesinar y culpar a otros, grupos terroristas que sirven de excusa para dar comienzo de nuevo al horror y a las masacres de inocentes porque siempre tiene que haber una excusa para subir el precio del petróleo o afianzar la industria armamentística para seguir engordando a la vaca del capitalismo. Porque así es este sistema que se defiende con víctimas inocentes, un enorme lobo al que no le importa nada ni tu vida ni la mía. ¿Crees que lloran por las muertes de civiles en Gaza? Si piensas que sí es que quizá, solo quizá, seas parte del problema, no de la solución.

¿Qué hubiese pasado si en la época en la que la banda terrorista ETA asesinaba, el Estado español hubiese entrado a cuchillo en el País Vasco matando a civiles y destrozando a la población? Pues eso exactamente es lo que ocurre entre Israel y Gaza. Ni Hamas es Palestina ni ETA era el País Vasco, por mucho que tus políticos te hayan convencido de lo contrario y ahora estés tú defendiendo a Israel como si conocieses la historia de estos dos territorios. Anda, tómate otro cubata y pégate otro baile en tu caseta favorita.