El animal político, el Zoon politikón aristotélico, que hoy por hoy se estila, sin dejar de ser básicamente un animal, se ha vuelto extremadamente doméstico. Tan animal político como las abejas o las hormigas, las cabras o los borregos, el Zoon politikón que integra ahora la dirigencia provinciana del PSOE y del PP –las únicas familias políticas que como tales perviven organizadamente en nuestros pueblos-, es, por definición, sobreviviente, dúctil y maleable. De un día para otro, con una facilidad pasmosa, puede pasar de susanista a sanchista o espadista, de cospedaliano a casadista o morenobonillista, sin sonrojo ni traspié. El Zoon politikón jiennense acostumbra a abrazar la fe al nuevo líder y a la corriente imperante con el mismo entusiasmo impostado que un converso. Tras la cegadora uniformidad a la búlgara de un congreso político con un solo candidato –caso del socialista de Torremolinos o el popular de Granada- subyace el virtuosismo del artista del alambre que sigue encabezando la franquicia en su localidad con independencia de quien mande en Madrid o Sevilla. Las legiones que, en la actualidad, se proclaman seguidores acérrimos de Juan y Juanma, adalides del moderantismo, hace cuatro días te reconocían sin ambages cuán sosos eran ambos, lo poco que transmitían y la nula pasión que despertaban entre las bases. Lo que prima, pues, pasa porque en el ‘borrón y cuenta nueva’ quepan casi todos los que estaban. Y es esa, justamente, la capacidad de integración que destilan los liderazgos de Juan Espadas y Juanma Moreno. Nadie habría generado menor rechazo entre los suyos. Ni muertos ni heridos: todos dentro. Teniendo la lección bien aprendida, siendo modositos y disciplinados, aquí no sobra nadie.
El XVI Congreso del PP-A se saldó con la solvencia y la autocomplacencia propias de quienes se saben predestinados a consolidar su poder en Andalucía al menos durante otros cuatro años más. Las críticas previas sobre cómo San Telmo engulló a San Fernando no sólo no introducen cambios significativos en la dirección regional tendentes a desinstitucionalizar, siquiera en parte, la imagen de un partido que se limita a bendecir la acción de gobierno. Todo lo contrario. El nuevo número ‘3’, coordinador general, Antonio Repullo, es el delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, y el portavoz de la ejecutiva, Ramón Fernández-Pacheco, el alcalde de Almería. ¿Que Fran Hervías, componente hoy del equipo de Teo García, se inmiscuye inapropiadamente en el gallinero de Juanma filtrando la polémica grabación de Juan Marín en julio? ¿Que un adelanto electoral perjudicaría básicamente a aquellos que, o bien están en caída libre, o aún no terminan de despegar? En Jaén, en su insignificancia, el debate resbala/no cala. ¿Trasvase de Cs al PP? ¿Experiencia previa de cohabitación de gobierno entre PP y Vox? ¿Mande? ¿De Jaén, en el núcleo duro? En una de las 7 vicesecretarías de área continuará Yolanda Sáez, concejala de Huesa, valor en alza, la voz autorizada del partido en la ejecutiva saliente en temas agrarios, ganaderos y de desarrollo rural. Del resto de la pedrea, en lo que respecta a Jaén, casi nada. Presencia rácana. Érik Domínguez, no obstante, en el titular de su comunicado postcongresual elevaba/inflaba la presencia jiennense en la nueva ejecutiva a 18, aunque casi todos ellos sean –como es su caso y el de los consejeros, delegados y parlamentarios- miembros natos y rellenos en comisiones anodinas de derechos, garantías, interparlamentaria, intermunicipal, consejo de alcaldes… No pintan mucho pero, bien es cierto, son una modélica balsa de aceite. Olvidadas tensiones y rivalidades de antaño hasta se fotografiaban juntos Cuqui Márquez y JD Requena. Zoon politikón. Que la vida son cuatro días y los escaños, en fin, una suerte pasajera.
Ayer, 21-N, los socialistas celebraron primarias en Málaga, Almería y Huelva. En Jaén, como saben, el continuismo y el cambio, in extremis, fundieron a negro. Carta de ajuste y consenso de cara al congreso provincial del 11-D. Proclamado ya, sin oposición, Paco Reyes, de la síntesis nacerá una ejecutiva amplia con –es lo único seguro, por el momento- el marmolejeño Manolo Lozano en la vicesecretaría general. Despejado de nubes el horizonte, sin tormentas a la vista, reconocen por lo bajini que la carrera entre tirios y troyanos principió virulenta, que los críticos decían contar, en el punto de partida, con 16 alcaldes-secretarios generales; que los leales recuperaron para su causa a varios indecisos, tipo Blas Alves o Isabel Uceda; que el ariete alternativo, antes de acordarse el nombre de Lozano, también pudo ser Lola Marín; y que en el bando oficialista, atendiendo a la salud maltrecha de Paco Reyes, llegó a considerarse la posibilidad de que su cabeza de cartel fuera el arjonero Juan Latorre... La paz, a la postre, ahuyentó el canguelo mutuo. Vencer, a veces, es ceder. Lo importante no es cómo se empieza, sino cómo se acaba. Zoon politikón vale por dos.
Manuel Expósito
El ExpositorZoon Politicón vale por dos
El animal político, el Zoon politikón aristotélico, que hoy por hoy se estila, sin dejar de ser básicamente un animal, se ha vuelto extremadamente doméstico...