El estallido de la crisis institucional en la cúpula del Estado ha restado efecto informativo y publicitario a la encuesta sobre intención de voto que, sin venir a cuento, la Junta financia periódicamente con fondos públicos, aunque no haya nuevas autonómicas a la vista. Una encuesta no es el Evangelio, pero ayuda a conocer cuál es la tendencia de un sector de la sociedad.
Efectivamente, la última que ha visto la luz ha sido el Barómetro del CREA, un organismo (fundación) controlado directamente desde la Consejería de la Presidencia desde los tiempos de Elías Bendodo. Debe quedar claro este aspecto de antemano, sobre todo cuando en los sondeos se reflejan preguntas sobre gustos políticos en elecciones. Y, como es el caso, sus resultados son empleados como arma política arrojadiza, prematuramente electoral con la intención de desgastar o hundir al adversario.
El voto de izquierdas se mueve
La foto que ofrece este último sondeo gubernamental a 3.600 andaluces, con notables cambios en sus gustos en favor de tesis de la derecha burguesa, dicen que supervisada y con el aval o visado científico del Colegio Oficial de Ciencias Políticas y Sociología de Andalucía, es muy simple: el PP aún no ha sufrido prácticamente desgaste y volvería a obtener una cómoda mayoría absoluta con el 42,3%, muy parecida a la del 19J que obtuvo el 43,13% y 58 diputados.
La principal novedad que aporta el sondeo es que el PSOE-A permanecería como segunda fuerzas pero absolutamente debilitado al quedarse en unos 22-23 escaños, un 19,4% de los votos frente al 24,09% de junio pasado. Vox iría detrás con el 12,8% y 13-14 diputados. Por Andalucía con un 11,9% (en junio obtuvo el 7,68%) obtendría entre 12 y 13 actas y Adelante Andalucía lograría un 5,4% (logró el 4,58) lo que equivaldría a 3 o 4 escaños.
Según estos datos demoscópicos y en la hipótesis más alta de las horquillas, la izquierda tan solo lograría hoy 40 escaños de los 109 que tiene el Parlamento de Andalucía, 18 menos de los que obtendría en solitario el PP que, sumándole los 14 de Vox, colocan de manera hegemónica a la derecha y a su extrema con 71 escaños en el Parlamento, una roca inamovible en Andalucía a corto plazo.
Medio año después de haber acudido los andaluces a las urnas, la fotografía que nos dejó el 19J - 72 escaños para la derecha y 37 para la izquierda- es una resultante general que se mantiene casi intacta, no así sucede con el reparto de los votos y escaños en toda la izquierda.
Bajan las expectativas del PSOE
La bajada de casi cinco puntos en intención de voto de los socialistas quizás sea el aspecto más destacado de esta encuesta, al marcar una tendencia que no descubre nada nuevo porque era algo que se percibe en el ambiente hace tiempo. Tampoco es casual la espectacular subida que se registra a la izquierda del PSOE. Adelante Andalucía, según el CREA, obtendría 4,22 puntos por encima de los que logró hace medio año y cinco escaños. Ahora el sondeo de la Junta les otorga más del doble, entre doce y trece actas. Parece evidente que lo de “centrar el PSOE-A” que viene defendiendo Espadas desde el arranque de su mandato orgánico deja huérfanos a muchos votantes por su izquierda.
Reitero que las encuestas son lo que son, pero marcan una tendencia que habitualmente - salvo movimientos sísmicos inesperados - se acaba cumpliendo.
¿Por qué un electorado que votó al PSOE-A en junio hoy estaría pensando confiar su voto a Adelante Andalucía, con el lío que tienen dentro los comunistas?
Parece evidente que el liderazgo y la política que ejerce Juan Espadas Cejas al frente de la ejecutiva regional del partido no cuaja y hace aguas. La gente que quiere votar derechas lo hace eligiendo el original, no la copia de Bonilla que es en lo que, para muchos, se ha convertido Espadas, un líder amable para bodas, bautizos y comuniones. Por mucho que el Grupo Parlamentario Socialista se desgañite con dureza contra el gobierno de la derecha en la cámara autonómica, no son capaces de rentabilizar ese discurso fuera, bastante amortiguado desde los medios públicos dependientes de la Junta como Canal Sur. Tampoco, por cierto, se visualiza una política informativa alternativa, capaz de romper el aislamiento informativo al que está sometido el PSOE-A. ¿Dónde están hoy esos que se han hecho millonarios en el sector audiovisual gracias al PSOE-A? También se les orilla o silencia en muchos medios privados que pagan sus nóminas gracias a la inversión del ejecutivo en publicidad institucional.
Culpar al débil liderazgo de Juan Espadas de la caída electoral del PSOE-A en esta encuesta es lo más fácil y recurrente. Siendo verdad que el efecto Espadas brilla por su ausencia, no convendría olvidar en qué contexto informativo se ha desarrollado el sondeo - con Cataluña como fondo-, que revela y confirma cuan sensible es el electorado a este lado de Ebro ante asuntos como la unidad territorial de los españoles. Juega a favor de la desconfianza de esos electores la de veces que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha negado una cosa para acabar haciendo la contraria y Espadas no ha dicho ni mú.
El PSOE-A, terminal del sanchismo
No es exagerar si se afirma que Pedro Sánchez y su política en relación con el 'problema catalán' es más responsable que el centrismo de Juan Espadas de las horas bajas por las que atraviesa el PSOE-A. Para colmo, el líder socialista andaluz, se ha destacado por apoyar el presidente del Gobierno en contraste con otros lideres socialistas autonómicos que se han desmarcado - algunos escandalosamente como García Page- de lo que hace el Secretario General del partido y jefe del ejecutivo.
Si el PP pretendía felicitar a la parroquia con esta postal de Navidad en forma de encuesta lo ha logrado, aunque con escaso recorrido debido precisamente a la bronca monumental que tienen liada en Madrid. Bronca a la que el ejecutivo del PP andaluz , con Bonilla a la cabeza, no ha dudado ni medio segundo en sumarse y para ello ha dispuesto todos los medios al servicio de la causa de su partido. Por supuesto Canal Sur Tv emitió en directo y casi íntegra la comparecencia de Alberto Nuñez Feijóo el pasado martes.
A muchos alcaldes socialistas andaluces la camisa no les llega al cuerpo al analizar estas tendencias demoscópicas, todo ello a medio año escaso de someterse a la reelección en las municipales de mayo.
Este sondeo de diciembre del 22, que ha pasado más desapercibido que otros anteriores, confirma que los andaluces han decidido apostar por la derecha y que, de momento, no les disgusta cómo lo está haciendo en la Junta. El PSOE por su parte deberá revisar su política como leal y sumisa oposición, la de centro izquierda que defiende Espadas y su actual dirección.