Eventos consuetudinarios

Pepe Fernández

¿Pacto de emergencia democrática para aislar a VOX?

 ¿Pacto de emergencia democrática para aislar a VOX?

Foto: PEPE FERNÁNDEZ

Moreno y Espadas.

La campaña está en marcha y esto ya no hay quién lo pare, aunque las preguntas del principio siguen estando ahí. Las respuestas llegarán el domingo 19 de junio, al concluir el Puente del Corpus de este año que promete éxodo playero masivo con estas temperaturas. Preocupa la abstención, fruto por un lado de las ansias ciudadanas por recuperar el tiempo perdido durante dos años largos de pandemia, por otro, la crisis generalizada con subidón de los precios y también el hartazgo al que la política viene sometiendo a una ciudadanía que cada día más les ve a todos como el problema y no como portadores de la solución. Quizás ahí radique una de las claves del ascenso electoral evidente de la extrema derecha española, donde las autonómicas andaluzas parece que no serán una excepción. Más bien todo lo contrario, podría ser el arranque de la segunda gira triunfal de los populistas de derechas con la vista puesta, solamente, en el Congreso de los Diputados y en las próximas generales. La primera etapa, recuérdese, fue en 2018 y también en Andalucía donde dieron el campanazo inesperado.

PP más Vox, pero ¿hay más opciones?

La campaña está marchando y, como siempre, se habla más de lo que pueda suceder el día después de las votaciones que de mantener un debate deseable y saludable para la democracia sobre los problemas que, supuestamente, se solucionan desde los 109 escaños a elegir para la sede parlamentaria del que fue Hospital de la Sangre, frente a la basílica de la Virgen Macarena.

Casi todas las hipótesis de gobierno que se barajan a día de hoy tienen dos protagonistas necesarios en base a expectativas: PP y Vox. Los de Ciudadanos podrían entrar en el mismo saco, pero las perspectivas no son demasiado optimistas para los naranjas, víctimas evidentes del tradicional abrazo del oso cuando se comparte cama y moqueta en el hotel San Telmo. Andalucistas y comunistas saben muy bien lo que duele ese apretón y la lenta agonía que conlleva después. Juan Marín y su selecto club marinista parece que ya tienen asegurados sus puestos en una nueva administración Bonilla, de gobernar en solitario o con Cs, claro.

Los dos candidatos más notables de estas elecciones, -los otros dos Juanes-, llevan días retándose ante notario. El socialista quiere firmar que 'ni agua' para la extrema derecha, vulgo cordón sanitario. Y Moreno le contesta que sí, que vayan a Notaría a firmar y, de paso, que el PSOE firme que no pactará con la extrema izquierda. Y ahí el personal se ha perdido

¿Dónde comenzará el extremo..? ¿Los anticapis de Teresa? ¿Los de Inma y Yolanda?  ¿Los denunciantes de Olona en Salobreña?  Juego de palabras y fuegos de artificio, lo mismo que lo de defender que gobierne la lista más votada, otro brindis al sol que suelen lanzar cada cuatro años unos y otros sin éxito, pero que entretiene a la parroquia, ávida de imaginarse cuan demócratas dicen que son los dirigentes de los dos partidos.

La peor hipótesis para la democracia

Procede pues ponerse en la peor de todas las hipótesis que puede sufrir en dos semanas el sistema político democrático andaluz y, de futuro, el español: que un partido, no democrático, que quiere cargarse el estado de las autonomías y la Constitución del 78, alineado con la extrema derecha europea, obtenga un resultado electoral que ate de pies y manos a Juanma Moreno y al PP-A durante los próximos cuatro años en la Junta de Andalucía, eso es justamente lo que los demócratas no desean.

¿Nuevas elecciones? No parece una buena idea a priori, ya que muchos piensan que sería peor el remedio que la enfermedad.  O lo que es lo mismo, se correría el riesgo de que aumente el elector cabreado y se pase a engrosar la opción más cabreante y radical. Porque en el posible votante a los ultras hay más cabreo que ideología, una situación con cierto paralelismo a la que se vivió con la primera irrupción del «no nos representan» tras las concentraciones en Sol el 15M, donde hubo un porcentaje importante de electores que con su papeleta daban una patada a la mesa del bipartidismo y a la situación creada por la izquierda gobernante entonces con ZP.

Ante este posible escenario cabe preguntarse ¿qué haría Juan Espadas y el PSOE-A si finalmente Vox es decisivo en el futuro gobierno de San Telmo que salga de las urnas el día de San Romualdo?

El poder orgánico de Bonilla y Espadas

No creo que sea exagerar un ápice sostener que a día de hoy Juanma Moreno goza de mayor autonomía y poder real en su partido, el PP, que Juan Espadas en la estructura de poder orgánico del PSOE de Pedro Sánchez, dato objetivo que nos conduce a pensar que, llegado el momento, en la postura del PSOE-A primaría más el próximo escenario de las generales que la realidad política que pueda generarse en Andalucia. Por cierto, no es demasiado creíble la maldad circulante, incluso entre algunos militantes del PSOE, según la cual Sánchez sería el primer interesado en llegar a las elecciones generales con dos gobiernos autonómicos contaminados por la extrema derecha, Castilla León y Andalucía. Según esa tesis de laboratorio así se entendería mejor el que se haya optado por la Operación Espadas, un candidato débil que no levanta pasiones entre la militancia socialista y el electorado de izquierdas. No es creíble el bulo, y no lo es por ser demasiado cruel y maquiavélico.

Pero sigamos con la hipótesis de un inesperado subidón de Vox para las expectativas demoscópicas que tiene hoy el PP andaluz.

Juan Espadas, que conoce mejor que Pedro Sánchez y sus ministros la realidad andaluza, es un hombre con el que Juanma Moreno, llegado el caso, podría ponerse de acuerdo rápidamente y sin problema, desde la lealtad institucional y constitucional. Tienen perfiles muy parecidos. Espadas presume de su etapa como alcalde de Sevilla de haber logrado pactar y entenderse con toda su oposición municipal, excepto Vox. Ayudar al PP de Moreno Bonilla a gobernar la Junta en solitario, incluso con mayores discrepancias que las que se mantienen hoy entre los ministros de Pedro Sánchez, sería en caso de emergencia democrática, la única salida que los demócratas quizás estarían dispuestos a aceptar porque solo así, con un pacto transparente cosido entre PP y PSOE-A, se le cortaría el paso a la ultraderecha y se evitarían espectáculos ultramontanos y miserables como los vistos y oídos en la vicepresidencia de Castilla León en Valladolid.

El Sistema está siendo atacado

Los socialistas no hilan muy fino cuando acusan al candidato de la derecha democrática de serlo también de la extrema derecha. Y no afinan porque no es verdad y porque el propio Juanma Moreno sabe que el día que abandone ese cultivado y costoso perfil conseguido de hombre de derechas dialogante, liberal y centrado, decepcionará a mucha gente dispuesta a confiar ahora en él por vez primera. Y no tiene pinta Moreno Bonilla de estar instalado en el ‘pan para hoy’; estamos ante un político que mejora como los vinos y al que se le nota que le gusta la política, lo que hace desde que era un chaval en las NNGG del PP.

Quizás resulte descabellado para mucha gente plantear a estas alturas de campaña una hipótesis con unos posibles resultados sobre los que se pasa de puntillas en los sesudos análisis que se escuchan. 

No crean, ante cualquier catástrofe, los servicios de emergencia correspondientes suelen tener elaborados protocolos de actuación para salvar a la población civil. Lo que va a suceder dentro de tan solo doce días en las urnas, el domingo 19 próximo, en términos políticos y democráticos puede tener similitudes con los efectos de los huracanes o volcanes que todo lo destrozan a su paso, en este caso la convivencia democrática y los instrumentos que otorga la Constitución del 78 para garantizarla. No es por tanto pérdida  de tiempo el reflexionar sobre cómo debería responder la democracia (los demócratas) cuando el sistema es atacado para protegerse de una cada día más ruidosa e incendiaria minoría que incentiva el odio y el enfrentamiento entre los españoles, patriotas buenos y malos, siempre según su criterio.

Solo por esa razón vale la pena pararse a reflexionar y preguntarse cómo se actuaría en el caso de un subidón de Vox y si PP y PSOE estarían dispuestos, de verdad, a cerrar el avance del radicalismo anticonstitucional y defender la democracia y sus principios en Andalucía y España.

Por cierto, es una obviedad recordar que cada uno es el dueño de su voto hasta que lo deposita en la urna. Votar es un derecho fundamental y solo después de ejercerlo se pueden contar, sumar, conocer los resultados y proclamar ganador. Y esa es la encuesta que vale de verdad, la que no se puede cocinar.

 

SISMOGRAMAS

JUANELE.- Gracias a una investigación exclusiva de eldiario.es se ha sabido que el consejero Juan (Juanele) Bravo cobra un plus opaco -no publicitado oficialmente- con el que dobla sus ingresos públicos.  Dicho así suena feo y se comprende el alboroto de la oposición que, debiera recordar, que fue un gobierno socialista el que dio luz verde a la Disposición Adicional séptima de la Ley 7/1997 que permite este cobro desde la legalidad a aquellos altos cargos que sean funcionarios.

Será muy legal, sin duda, pero aparecer como alguien que se mete en política sin perder poder adquisitivo, es de tipos demasiado listos, es como estar al plato y a las tajadas. Estéticamente muy mejorable.

BRAULIO. El presidente de la Fundación Unicaja sigue atrincherado en su puesto que anunció que dejaría -¿cuando?- debido a las presiones que estaba recibiendo. Pero no se va y ahí sigue. Al edil Paco de la Torre solo le queda ir a darle una patada en la entrepierna para que se vaya.

Ahora el Fiscal Jefe de Málaga, Juan Carlos López Caballero, aprieta las tuercas del banquero oriundo de Marchena y amplía la investigación de las denuncias de la Intersindical de Crédito (CIC) y el abogado Pedro Moreno Brenes contra Medel por los pagos (para salvarse del banquillo en los Eres) que mantuvo con Ausbanc, Manos Limpias y  el entramado de Luis Pineda. Droga dura.

ZUMOSOL.- 38 trabajadores del Grupo de empresas Toksz Grup Sanovel  en la planta de Palma del Río (Córdoba), llevan semanas luchando para que la empresa «pague todo lo que debe y plantee un plan de viabilidad o despida a los trabajadores según la ley». Los trabajadores han recurrido a las redes sociales para reivindicar soluciones. Zumosol les ha respondido bloqueándoles en twitter. Como respuesta, los 38 se subieron la noche de la gran final del Carnaval al escenario del Teatro Falla en Cádiz con una gran pancarta donde dejaban en evidencia a la empresa y hasta su famoso 'primo’.

ABC.- El candidato Juan Espadas no ha tenido tiempo para conceder la tradicional entrevista de candidatos al periódico de Prensa Española en Sevilla. Su director, Alvaro Ybarra, lo ha lamentado reconociendo con guasa «Un disgusto más que sabrán disculpar los lectores».

En 2012 fue Javier Arenas, con mayoría demoscópica en el bolsillo -como hoy Moreno Bonilla- el que rechazó acudir al debate a cuatro de Canal Sur TV. Una decisión que se le volvió electoralmente en contra porque le faltaron al PP cinco diputados para la mayoría absoluta y acabó gobernando la izquierda - Griñán y Valderas- sumando más escaños.

VOX.- Quien piense que el partido no democrático es una balsa de aceite por dentro se equivoca. La democracia interna y la alocada linea de campaña populista y radical que desarrolla echa para atrás a sus propios militantes.

David Ortega, militante de Vox Granada, 'cuna' de la cunera Macarena Olona, se ha quitado la mordaza nada más concluir la causa judicial seguida contra Vox por «vulneración de derechos fundamentales a los afiliados de Vox en las ultimas primarias» y ha escrito entre otras cosas: «Piensen bien su voto, amigos de derechas. El voto útil es Juanma Moreno ya que Macarena Olona lo único que quiere es forzar al PP para que ella sea Vicepresidente de la Junta y cobrar dinero público. Si supierais quién es Macarena de verdad, no la votaríais. Os lo dice un afiliado de VOX (por imperativo legal) que ha perdido toda esperanza en que este partido recupere la cordura». Cordura, ya saben, «la capacidad de pensar y obrar con buen juicio, prudencia, reflexión, sensatez y responsabilidad» según la Rae.

INFANTE.- «Un pobre hombre», con estas palabras ha vuelto a definir Santiago Abascal al Padre de la Patria Andaluza, así declarado por el Parlamento de Andalucía.

Ha sido uno de sus nietos, el periodista Alejandro Delmás Infante, el que le ha contestado en un artículo donde, entre otras cosas, puede leerse:  «Nadie podrá incendiar su recuerdo ni su memoria. Y es por ese mismo recuerdo, legado y memoria que en la Andalucía de Blas Infante 'sí' hubiera tenido cabida Santiago Abascal; en cuyo 'proyecto' de Andalucía no parece tener cabida el pobre notario Infante. En efecto y con certeza... la Andalucía de Blas infante Pérez, 'por sí, para España y la Humanidad'... no es la de Santiago Abascal Conde. Naturalmente que no».