Todo está en los clásicos, La Biblia y los Simpsons. Según Borges sólo había cuatro historias que se contaban continuamente variando sólo lo superfluo: la defensa de una ciudad, el regreso, la búsqueda y el sacrificio. El otro día, reflexionando, solo, sin mirar el móvil, como un auténtico sicópata, escuché un seco click: la locución latina se ajustaba el argumentario de nuestra política con la misma precisión que una enzima a su proteína. “Post hoc ergo propter hoc” significa literalmente “después de eso esto” y es el enunciado de la falacia (entendida ésta en su estricto sentido filosófico de argumento incorrecto con apariencia de válido) según la cual si un acontecimiento sucede a otro el primero es necesariamente su causa. Lo entenderán mejor con un ejemplo. Todos los días pillo el autobús al curro en la estación y siempre sale dos minutos antes el de Granada por tanto concluyo que hay una (incorrecta) conexión existente entre uno y otro y que hasta que no sale el uno no sale el otro. Siendo más laxo y si me permiten alguna licencia lo mismo podemos decir de las argumentaciones (no me atrevo a poner filosóficas por no denigrar tan caro término) de nuestros políticos .Vamos por orden cronológico. Feijoo ganó las elecciones (su partido fue el más votado) pero eso no es una pasarela directa a la presidencia por muchos ejemplos que saque, quien forma gobierno es quien tiene más apoyos y puede ser el partido más votado o no. Pero hay más. Su oponente no ganó las elecciones, aunque vacile de ello, pero en cambio sí que pudo formar gobierno forjando una alianza “a posteriori” gracias a unas propuestas que no aparecían en el programa oficial. Cuando Sánchez afirma en Estrasburgo que dieciocho millones de españoles avalan la amnistía miente descaradamente pues la ciudadanía en general y sus votantes no estaba avisada (por no hablar de la capciosa pregunta con la que se hizo con el “placet” de los militantes) .A mí lo que más me molesta es que tome a la gente por idiota. Intuyo que Feijoo hubiera hecho algo parecido (calificó a Puigdemont como un hombre respetable) pero los ejercicios de historia factual no vienen al caso. Que BILDU cumpla todos los requisitos para tener representación parlamentaria tiene un solo efecto: la representación parlamentaria. De ahí no se sigue que haya que pactar con tal fuerza automáticamente. Uno pacta si quiere. Y si usted quiere darle la Alcaldía de Pamplona y luego irse de pinchos con gente, o parte de ella, a la que le parecía bien los atentados a sus predecesores está en su legítimo derecho. Pero no cuente milongas que si en aras de la democracia hay que aliarse con una fuerza con representación parlamentaria que representa a un sector de la población. Al fin y al cabo Vox cumple los mismos requisitos.
Carlos Oya
La chapaPost hoc ergo propter hoc
“Después de eso esto” y es el enunciado de una falacia