La chapa

Carlos Oya

Todo el mundo es David Lean

Productores, por favor… no vuelvan a hacer cosas como “John Wick 4” también llamada “169 minutos de hostias como panes”

Venga. Una peli y al sobre que mañana se trabaja, que es una lata (el trabajar, digo). A ver…”Tristenheimer”…perdón…”Oppenheimer”… ¡Tres horas ¡ Válgame Cristo. ¿Qué empieza, con la invención del concepto de átomo en la Grecia Antigua por Leucipo y Demócrito? Paso. A ver, otra, …hombre, mi amigo Scorsese , “Los asesinos de la luna”, pintaza …¡Tres horas y veintiséis minutos! …lo que duraba mi digestión en la niñez según mis padres y sus siestas (que bien nos timaron), bien les hubiera venido estVHS... pero querido Marty, que con tantos fotogramas te marcas un Taxi driver y tres cuartos mitad de otro. Deben ser películas muy sesudas…vamos a poner una de ciencia ficción de las buenas,  con gusanos gigantes ,“Dune” parte II…¿166 minutos?...¿Pero qué me estás contando?¡Si la horrible adaptación de “La historia interminable no pasaba de los 92 minutos (que se te hacen Interminables, eso sí)¡ Remontándonos a los antiguos mayas, en torno a la segunda mitad del siglo XX, las películas de tres horas eran excepciones, muchas de ellas ligadas a epopeyas cristianas: desde Ben Hur que estaba muy bien (al menos las primeras siete veces que la ves por Semana Santa) a los “Diez mandamientos” de la que sólo me acuerdo de Moisés Heston abriendo el Mar Rojo. Luego tenemos “Lo que el viento se llevó”, un culebrón largo pero pesado. Y por último David Lean y Coppola, dos directores especializados en obras maestras de tres horas o más. Da un poco de vergüenza citar los títulos: “Lawrence de Arabia”, “El puente sobre el río Kwai”, “El padrino” (en especial la primera y segunda parte), “Apocalipsis now”….Un apunte sobre David Lean, tiene una película modesta y corta llamada “Breve encuentro” que está a la altura o por encima de sus conocidos filmes épicos. Ya lo he dicho más de una vez, una película debe ser muy, muy buen a para que llegue a dos horas y media. Si simplemente está bien o incluso notable el espectador se cansa. Y ahí tenemos “Ghandi” o “Vencedores y vencidos” que estando muy bien se hace cuesta arriba revisarlas. Parece que los metrajes largos encajan bien temas solemnes (“Éxodo” tres horas y diecinueve minutos, “La lista de Schlinder” tres con quince, Visconti tiene una peli de cuatro horas sobre Luis II de Baviera y aunque me guste Visconti tampoco hay que pasarse). Pero es que de un tiempo a esta parte todas las películas suelen durar de dos horas y media para arriba del género que sean (por ahora se salvan las comedias e imagino que el porno). Productores, por favor… no vuelvan a hacer cosas como “John Wick 4” también llamada “169 minutos de hostias como panes”. Nuestras vejigas no son las que eran.