La tirilla

Santiago Donaire

¿Qué es lo importante?

¿Cómo la emigración pasó a ser la mayor preocupación de los españoles? Pues por algo muy sencillo: por la manipulación

El reciente barómetro del CIS publicado en Septiembre, indica que en solo tres meses la inmigración ha pasado de ser la novena preocupación para los españoles a la primera y todo sin hechos concretos que lo justifique. Es muy preocupante la montaña rusa en la que convirtieron nuestras preocupaciones, no hubo un aumento de actos delictivos de los migrantes, lo dice la policía, por cierto somos de los países más seguros del mundo. Tampoco nos están quitando el trabajo a los españoles, la mayoría trabajan en tareas donde no hay mano de obra autóctona, solo hay que ver la composición de las cuadrillas para la recogida de la aceituna en nuestra provincia.

Entonces ¿cómo la emigración pasó a ser la mayor preocupación de los españoles? Pues por algo muy sencillo: por la manipulación. El año pasado le tocó al miedo a que te ocupen la casa, de resultas Seguritas vendió más de un millón de alarmas, ahí había un interés claro, un negocio por medio, manipularon para hacer caja. Ahora ¿cuál es el objetivo?: Culpar al Gobierno de un problema que no es tal, con el único fin de desgastarlo políticamente, cuando faltan las razones se las inventan. Aunque de camino se lleve por medio la convivencia, ya lo vivimos antes (“que caiga España que ya la levantaremos nosotros” Cristóbal Montoro 05/2011).

Desde mi más tierna juventud no soy creyente, pienso que de haber un Dios tendría que ser por fuerza sobrecogedoramente indiferente, demasiadas atrocidades como para hacerlo participe. Esto no quita para reconocer que compartimos una cultura, la judeo cristiana, en la que fuimos educados y coincidimos en bastantes principios. Por eso no acierto a comprender como muchos cristianos declarados mantienen esa hostilidad visceral y cruel con los emigrantes, en concreto contra los niños. Para este tema habrán gestionado indulgencias que los exonere del odio y la persecución que irradian contra los débiles, un odio selectivo hacia negros y magrebís que no a ucranianos, venezolanos o árabes ricos. En fin que cada vez entiendo mejor que lo “dejar que los niños se acerquen a mi” tenía más que ver con las manos sudorosas del hermano Lucas que con hacerse cargo de los Menores no Acompañados.



Volviendo a las preocupaciones, no sé las veces que habéis tenido problemas con los migrantes o que os hayan ocupado la casa, por mi parte ningún problema ni ocupación, sin embargo si comparto con muchos más la exasperante lista de espera de la maltrecha Sanidad, en la que dicen que ya no tienen más recursos, a la vez que bajan los impuestos de los que más tienen. Me preocupa que la vivienda sea un derecho inaccesible para los jóvenes, también sufridores de la falta de trabajo de calidad. Un Rey al que le pagábamos con dinero público sus amoríos y se le permitió ser un chorizo. Una Escuela Pública abandonada que se cae a pedazos o una violencia machista asesina con la que no somos capaces de acabar, sin olvidar las decenas de miles de niños inocentes que son masacrados en Gaza. Tenemos tajo antes de llegar a los migrantes.

Que las milicias digitales de la derecha no nos dicten la prioridad de nuestras preocupaciones, que tenemos criterio propio.

Salud.