La polémica surgida a raíz de la manipulación de las declaraciones del Ministro de Consumo, atribuyéndole una propaganda negativa de los productos cárnicos españoles; cuando en realidad lo que hizo fue defender la ganadería tradicional por ser más respetuosa con el medioambiente, generar más empleo, y ser la más saludable. El bulo inicial, fue generado por las empresas ganaderas propietarias de macrogranjas, al que se le sumó la derecha, unos para vender sus productos y otros para conseguir más votos.
Aceptamos que se ejerza una oposición lo más intransigente posible, incluso hasta acabar con el Gobierno. Pero hacerlo basándose en la mentira y rompiendo la convivencia, es otra cosa bien distinta y nada tiene que ver con una oposición democrática, todo no vale. Es otro paso más en la degradación de los valores democráticos, lo único que le importa a la derecha es recuperar el poder.
La manipulación de las declaraciones de Garzón, se convierte en un arma electoral muy útil, además les sirve para tapar las noticias de corrupción del Partido Popular. Son de la misma calaña que quién explota la tierra por encima de sus posibilidades. Las mentiras de la oposición, los intereses de las macrogranjas y las manifestaciones de algunos barones socialistas, por cierto los mismos que propiciaron la investidura del Gobierno más corrupto, el de M. Rajoy, perdón Mariano Rajoy, van todos juntos.
No es éste un caso aislado, recordar el Mar Menor envenado por vertidos de cultivos ilegales, la extracción prohibida de agua en Doñana. El agotamiento del acuífero que alimenta las Tablas de Daimiel o el uso de pesticidas que dejan nuestros olivares con el suelo desprotegido ante la desertización. Por mucho que lo vendan como un acto de libertad empresarial, una fuente de trabajo y algo que permite alimentar a toda la población. Sabemos que es pura propaganda, su único objetivo es magnificar los beneficios económicos, sin importarles la contaminación, la sobreexplotación, el agotamiento de los recursos naturales y nuestra salud. Es el capitalismo: La inmediatez de los beneficios privados por encima de los colectivos, del medioambiente y de las próximas generaciones.
La mentira se propaga más rápido que la verdad. Lo triste es que si una mentira les impulsa electoralmente es porque hay un pueblo dispuesto a creerla. Me resisto aceptar a quienes se forjan opiniones con un simple meme o con un titular. Es la victoria del cuñadísmo, de la simpleza. Contrarrestarlo lo tenemos difícil, pues si lo dejamos pasar y callamos, malo, y si entramos al trapo peor, porque hay muchas probabilidades de no salir bien parados, dado que tú tienes vergüenza y ellos la desconocen.
Salud.