Mediodía en la provincia de Jaén

Javier López

74, 75 o 76

Opinión de Javier López


Casi nos pasan 100 años para dar merecidísimo homenaje a los 74, 75 o 76, no se sabe a ciencia cierta, republicanos fusilados en Úbeda, en nuestra Úbeda y que fueron enterrados como perros y sometidos al olvido y la ignominia, con sus restos en fosa común, sin identificar y ya entrada la democracia, cubiertos, echando hormigón al olvido. Gracias a los promotores de este homenaje por dignificar a estas personas y sus familias. Gracias.

Seguro que a ti, que te molestan estos homenajes, que te incomoda que las familias busquen a sus seres queridos entre los cientos de miles de restos enterrados en las cunetas manchadas de sangre de nuestro país, te incomodan estos reconocimientos. Fusilados ya acabada la guerra, aunque tú siempre dices que en la guerra se cometieron atrocidades por ambos bandos. A ti, que siempre dices que a nadie interesan estos temas y que ya estamos otra vez con la guerra del abuelo.

Presiento que tras la noche, vendrá la noche más larga… El terror del condenado la noche antes de su fusilamiento. Temores de 74, 75 o 76 fusilados de ubetenses o paisanos de la comarca, en las tapias de nuestro cementerio. Como decía en su carta a su familia el capitán José Vega Cózar, fusilado el 30 de diciembre de 1940, “no creáis nada de lo que me acusan, yo muero por un ideal de libertad democracia y paz. Sé que esto algún día cambiará. Quiero que se me recuerde como una persona leal y un luchador antifascista”. Así te recordamos, aunque sea muy tarde, querido capitán de Infantería José Vega Cózar
no sé qué puede haber en esto que a ti te incomode. Aunque sospecho por qué
a ti, que íntimamente te molesta que el gobierno pretenda hacer cumplir la ley de memoria haciendo “extinguirse” a la nefanda Fundación Francisco Franco. A ti que entiendes que todo el mundo tiene derecho a expresarse defendiendo a un dictador fascista que dices que Franco fue menos malo que Hitler y que los tropocientos mil millones de muertos del comunismo.

A ti, que también te irrita que se retiren de lugares públicos los nombres de lugartenientes del genocida, con ese argumento tan ladino de que estamos pretendiendo cambiar la historia. Por desgracia la historia no puede cambiarse pero lo que sí puede hacerse es retirar la distinción de poner su nombre en nuestras calles plazas y lugares públicos a tan nefastos personajes. No se si notas la diferencia.

Creo que a estas alturas nadie se ha muerto en Cádiz, por llamar a su estadio Nuevo Mirandilla y retirar honores a Ramón de Carranza, tanto da padre como hijo, para dejar que la historia vaya borrando sus nombres. Enhorabuena.

Y al hilo de este asunto y como saben ustedes que lo que más me gusta es “hacer amigos”, ya que nadie habla de este asunto pues yo lo dejo caer. Memoria democrática y Santiago Bernabéu.