La normativa que regula las distinciones honoríficas de la Comunidad Autónoma de Andalucía se integra en el Decreto 602/2019, de 3 de diciembre, aprobado y después firmado por el Presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, publicado en Boja al día siguiente y posteriormente modificado por decreto 221/2020, de 21 de diciembre, creando el Catálogo de Premios concedidos por nuestra Administración autonómica, es decir el de Hija o Hijo Predilecto, Medalla de Andalucía y Bandera de Andalucía en sus diferentes categorías. Concretamente, en el artículo 10, relativo a los criterios de concesión, dice textualmente que “la Administración de la Junta de Andalucía fomentará la concesión equilibrada de distinciones honoríficas a mujeres y hombres en cada convocatoria, tanto en las distinciones autonómicas como en las provinciales”.
Pues bien, tan sólo un 9% de las hijos e hijas predilectas de Andalucía son mujeres y un año más asistimos con perplejidad al incumplimiento de este artículo por parte del gobierno de nuestra administración autonómica, tanto a nivel regional, en la concesión a título individual de las Medallas de Andalucía y al nombramiento de Hijo o Hija Predilecta de Andalucía, como a nivel provincial en la distinción de las banderas de Andalucía, al menos en nuestra provincia.
En una región donde, según los datos del propio gobierno andaluz y del IAM, la brecha salarial aumenta, donde el número de excedencias por cuidados familiares tiene nombre de mujer, donde tanto trabajo cuesta a una mujer conciliar la vida laboral, familiar y personal y donde el trabajo de la mujer tiene menor visibilidad, se conceden estas distinciones con carácter individual (incluso algunas grupales) a hombres en una aplastante mayoría. ¿Por qué no se pronuncian la Consejera ni la Delegada territorial con competencia en Igualdad?
Pues desconocemos por qué no se manifiestan como sí que lo ha hecho la premiada madrileña medalla de Andalucía de Investigación en Ciencias y Salud Eva Mª Laín, que ha subrayado, en el propio acto de entrega, la importancia, en especial para las niñas y niños andaluces, de referentes mujeres en todos los campos, que ayuden a apartar estereotipos. Esperaremos que en próximas ediciones se rectifique el rumbo y se manifieste en hechos lo recogido en norma.