Mediodía en la provincia de Jaén

Manuel Barneo

Llegó el verano 2025

La opinión de Manuel Barneo


Nos levantamos con resaca futbolera, en Jaén. Tras el accenso del Real Jaén a segunda división, y sin perder el flujo positivo de la noticia, nos preparamos para la noche de San Juan, noche mágica y pistoletazo para inicio de las vacaciones escolares. Estas, algo terribles para madres y padres que tienen que planificar el verano e hilvanarlo con su trabajo y labores diarias.

En estas estamos, cuando vienen los recuerdos de aquellos días de verano, repletos de aventuras: Caminando por los senderos de la Toba, rio arriba, llegando a Las Anchuricas y sin olvidar la comida en Pontones. Bajando de noche a La Platera, Acampando bajo la cúpula de estrellas de la Sierra de Segura. Esperando la luna de agosto. Paseando por las calles de Hornos, cegándonos con la luz de su mirador del pantano del Tranco. Con aires de caballeros, subiendo al Castillo de Segura, siempre con la sonrisa en la cara y con las rodillas llenas de postillas (sin importancia, fruto de las últimas caídas)



Entre tanto, escuchando los dichos que mi madre: “no te bañes después de comer, que se corta la digestión”, “vuelve para merendar”,… Embebido en ese mar de olivos, con miles de cortados, riachuelos, balsas de riego, iban pasando las horas. Hasta llegar la noche. Cena y después, sentados en una silla de enea, con los ojos abiertos, y apoyado sobre el regazo de mi abuela, escuchando historias mitad reales, mitad fantásticas de hechos que sucedieron allá, perdidos en la
memoria del tiempo. Dormido terminaba en mi cama, siempre con un beso de buenas noches y una mirada tierna.

Hoy, por eso, quiero recordar a todas las niñas y niños, que el verano es para soñar, para disfrutar y sobre todo para ver las cosas de otra manera. Para ti también, que ya no eres tan joven amiga y amigo. No perdamos la capacidad de sorpresa y los sueños que nos hacen a ser mejores. ¡Feliz verano!