En 2009 me pidieron que participase en unas jornadas sobre la situación laboral de la provincia de Jaén. Empezaban a notarse ya los primeros efectos de la crisis de las hipotecas basura y su impacto sobre el empleo.
Aunque no podíamos imaginar el enorme drama laboral y social que se cernía sobre los trabajadores y trabajadoras de nuestra tierra, teníamos claro que había que ampliar las coberturas sociales para mitigar, hasta donde fuese posible las dificultades de familias enteras que fueron poco tiempo después blanco fácil del desempleo y la desprotección.
Lo que vino en los años siguientes, con la llegada al poder del PP de Rajoy fue la puesta en marcha del mayor desmantelamiento social que habíamos vivido en democracia, rescatando bancos y denostando a las personas.
Hace unos días revisaba los datos de ocupación del mercado de trabajo y aunque hallan pasado catorce años de la gran crisis del 2008, los números del empleo en Jaén, difieren muy poco de los de entonces. No parece que la multitud de recetas que desde los distintos ámbitos sociales de la provincia, reclamábamos entonces y que debían llevarnos a un cambio de modelo productivo, hallan sido tenidas en cuenta en lo más mínimo.
Tenemos prácticamente el mismo paro registrado pero más demandantes de empleo que entonces, lo que demuestra la poca calidad del empleo existente, que en muchos casos es insuficiente para poder vivir dignamente y obliga a gran parte de trabajadores y sobretodo trabajadoras a seguir en la demanda buscando mejoras en calidad o en cantidad.
Estamos ahora también en una profunda crisis, provocada en su mayor parte por la guerra de Ucrania, pero también por el cambio climático que ha diezmado la cosecha de nuestro olivar. Y ya sabemos que en Jaen si el olivar no va bien, acabamos casi todos/as en urgencias.
Sigue siendo el momento de hacer políticas con perspectiva de futuro, esas que casi nadie promueve nunca Jaén, y así nos va. La diversificación productiva pendiente no se nos olvida.
Porque, qué pasará si la crisis climática acaba llevándose por delante una parte muy sustancial de nuestro olivar. Alguien cree de verdad que se podrá seguir afrontando con rebajar a 10 las peonadas?
