Con perspectiva sureña

Antonia Merino

25-M: por una sanidad pública y universal

Este sábado (25-M) hay convocada una manifestación en cada una de las ocho provincias andaluzas en defensa de la sanidad pública

 25-M: por una sanidad pública y universal

Foto: EXTRA JAÉN

Protesta por la Sanidad.

Este sábado (25-M) hay convocada una manifestación en cada una de las ocho provincias andaluzas en defensa de la sanidad pública y contra su privatización. En los últimos días hemos conocido informaciones que nos detallan el “modus operandi” del gobierno que preside Moreno Bonilla para favorecer el negocio de la sanidad privada. Por mucho que la consejera de Salud, Catalina García Carrasco, y sus adláteres digan que no se va a privatizar la sanidad pública o inauguren hasta cuatro veces un mismo hospital público en Sevilla para callar bocas, la realidad es que se ha producido un incremento de pacientes atendidos en hospitales concertados con la excusa de aliviar las listas de espera. Este auge en las derivaciones es un síntoma, según la central sindical CCOO, “de la renuncia al fortalecimiento del sistema público”. La voluntad política es bien clara: que los ciudadanos se rindan y, ante una sanidad pública cada vez más debilitada, se lancen en brazos del sector privado. Esa premisa cada vez parece más evidente, de tal manera que los seguros privados de salud se han disparado en nuestra comunidad. El último informe anual de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) asegura que uno de cada cinco andaluces tiene un seguro privado de salud. En concreto es el 21,6 por ciento. Un dato que sólo superan Baleares, Cataluña, Aragón y País Vasco; y contrasta con el deterioro paulatino de la sanidad pública y con el consiguiente perjuicio para la población con menos recursos. Hay un escenario del que se habla poco y es que los seguros médicos no cubren todo el proceso de las enfermedades de larga duración, ni los medicamentos. Cabe recordar a Michael Robinson que llegó a denunciar la estafa de la sanidad privada. El ex futbolista y comentarista explicó que él contaba con un seguro médico privado, pero, tras detectarle un cáncer, supo que no le cubría los gastos del tratamiento. El precio a pagar por vivir un año más era de 14.000 euros al mes. Si conseguía, no solo pagarlo, sino responder bien al tratamiento y superar esa barrera de un año, podría tener la oportunidad de continuar pagando esa cifra durante el tiempo que le quedase de vida. Si un personaje mediático como él y con unas posibilidades económicas por encima de la media, no sabía cómo pagar un tratamiento vital para seguir viviendo, cómo puede estar el panorama para aquellas personas que disponen de menos recursos. Lo cierto es que la sanidad pública está sufriendo un severo revés con la adopción de medidas favorables a los intereses privados. Así, sabemos que Moreno Bonilla ha recortado 55 millones de € en salud pública para pagar los contratos a dedo con el negocio de las clínicas privadas. También hemos conocido que la Consejería de Salud, a través de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), ha financiado con dinero público desde 2020 unas “becas de excelencia” para la realización del Máster de Oncología Molecular de un centro privado de Madrid. Son noticias que afloran mientras nuestra comunidad se mantiene a la cola del gasto sanitario público por habitante. El propio #ExtraJaén nos detallaba en un amplio reportaje cuál era el estado de nuestro sistema sanitario en la provincia de Jaén. En el mismo se hablaba de déficit de médicos, de quirófanos o la huida de profesionales en busca de mejores contratos (https://extrajaen.com/actualidad/incertidumbre-entre-los-medicos-residentes-de-la-provincia-ante-su-futuro). Lo cierto es que el PP nunca ha ocultado sus tendencias privatizadoras. Desde que a comienzos de 2019 el Partido Popular se hiciera con los mandos de la Consejería de Salud las derivaciones a la privada han ido creciendo progresivamente. Es su hoja de ruta. Negar la privatización de la sanidad por la proximidad de las elecciones, a sabiendas de que si logran mantener el engaño no perderán votos, no puede ocultar la realidad: el modelo andaluz es igual que el madrileño.