Esta semana hemos visto como el Senado, una institución que debería proteger la democracia, se ha erigido en un potente altavoz para una organización internacional ultraderechista, la Network for Values (Red Política por los Valores), que legitima discursos que atentan contra derechos fundamentales como el aborto, la eutanasia o la diversidad sexual. La cara visible de esta organización en España es el ex político Jaime Mayor Oreja, ex ministro del PP y patrono de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), presidida por José María Aznar. Las barbaridades que pudieron escucharse en esta cumbre antiabortista aún resuenan en las paredes de la Cámara Alta. Mayor Oreja comparó el derecho al aborto con la esclavitud, defendió el creacionismo, la doctrina que niega la teoría de la evolución. "Entre los científicos, llegó a decir Mayor Oreja, están ganando aquellos que defienden la verdad de la creación frente al relato de la evolución". Toda una declaración de intenciones con la connivencia del Partido Popular, que dio el visto bueno a la celebración de esta cumbre pese al rechazo de las formaciones de izquierda. Sus palabras simbolizaron un ataque a la educación, a la libertad de pensamiento y a los valores democráticos que sustentan a nuestra sociedad. No es una cuestión religiosa, es una ofensiva ultraconservadora contra los derechos de las mujeres y de las personas LGTBIQ, legitimando discursos de odio, discriminación y violencia. El aborto es un derecho y no hay que justificarlo. Cada mujer lo vive una manera diferente y no por ello son peores personas. A veces, tras un aborto hay una historia, pero otras muchas veces no hay nada, simplemente una decisión íntima y personal. Hay mujeres que deciden no ser madres y están en su derecho de hacerlo y no tienen porqué justificarse ante nadie y mucho menos ante una élite política arcaica que ansía imponer una visión única del mundo, en la que las mujeres debemos obedecer, callar y aceptar. Hemos asistido al regreso a tiempos que ya creíamos superados y que el PP se empeña en recuperar, vía Mayor Oreja o cualquiera que se preste, para retornar un discurso y unas ideas antidemocráticas, incivilizadas y negacionistas de los avances de la ciencia, de la propia ciencia. Y por supuesto, en contra de los derechos de las mujeres.
Antonia Merino
Con perspectiva sureñaDerechos bajo amenaza permanente
Hemos asistido al regreso a tiempos que ya creíamos superados y que el PP se empeña en recuperar, vía Mayor Oreja o cualquiera que se preste