El arpa de Dorotea

Juan Manuel Vallecillo

Luz Casal: Las ventanas de mi alma

“Las ventanas de mi alma”, el último LP de Luz Casal se ha lanzado el pasado jueves 23 de marzo

 Luz Casal: Las ventanas de mi alma

Foto: Alejandro Martínez Vélez

Luz Casal.


A veces, con ciertas dosis de sensibilidad e inteligencia, se puede interpretar el futuro. Así, por ejemplo, el gran Leonardo Da Vinci expresó un bello y enigmático símil entre la sangre de nuestro cuerpo y el agua de la Tierra vaticinando que, igual que la primera cuando se derrama acaba con nuestra vida, los ríos y los mares se desbordarán y morirá la humanidad. De alguna manera, este sabio presintió el cambio climático que ya tenemos encima y pronosticó este imparable aumento en el nivel de los océanos. No sé si ha sido por culpa de estas palabras o, tal vez, por tratar de imitar a Dan Brown y a su “Código Da Vinci” pero, hace unos años, la investigadora del Vaticano Sabrina Sforza Galitzia dijo que hay una fórmula matemática y astrológica que ha conseguido resolver en el famoso cuadro de la última cena del genio renacentista. Según ella, el célebre pintor profetizó que el fin del mundo será por un diluvio universal del 21 de marzo al 1 de noviembre del año 4006 y que eso está reflejado, mediante un mensaje cifrado, en la ventana que hay justo detrás de la figura de Jesús en la mencionada pintura. Demasiado optimista me parece Leonardo. Mucho me temo que, para esas fechas, sólo quedarán algunas cucarachas. No obstante, si llegado el día veis que empieza a chispear, recordad eso que dice la Biblia cuando se cumplen las profecías: estaba escrito.

“Estaba escrito” es una profética canción de amor y desamor que, precisamente, se encuentra en “Las ventanas de mi alma”, el último LP de Luz Casal que se ha lanzado el pasado jueves 23 de marzo. Una sentida balada muy emocionante y envolvente que se convierte en una de las razones más potentes por las que merece la pena la escucha y adquisición de este disco. Tras cinco años de silencio, este decimoséptimo álbum de la intérprete gallega más conocida comienza con el tema homónimo al mismo en el que enraíza su voz para dejar el sentimiento transmitido a medio camino entre la reflexión y la lágrima. Después, gracias a “La inocencia”, se rescata aquella Luz rockera y pasota con la que se dio a conocer. “Hola, qué tal” fue el single de adelanto de este trabajo discográfico. Un saludo humilde para una historia gigante de más de dos mil conversaciones profundas que mantuvo la artista por teléfono con personas que necesitaban ser escuchadas durante la pandemia y que, ahora, se ha convertido en una bella canción de ánimo y lucha. “Dame tu mano” es el terciopelo que acaricia tu cara cuando más lo necesitas, sorprende la transición reivindicativa al estribillo de la popera “Quizás” y, también, cómo la Casal domina el bolero y los aires cubanos de “Suave es la noche”. En un álbum de estilos muy variados, el tema compuesto por “Los Zigarros” llamado “Antes que tú” es otro de los destacados de esta colección y recupera de nuevo la chulería de la Luz rocanrolera. “A ciegas” son las alas que prueban la libertad con la que se ha creado este trabajo mientras que “Un lugar perfecto” es el corazón de, probablemente, su disco más íntimo. Por último, Luz Casal termina con "Un poco más de amor”, una canción que fue compuesta hace treinta años y, sin embargo, su letra parece tan actual como si se hubiera hecho hoy mismo porque, a veces, con ciertas dosis de sensibilidad e inteligencia, se puede interpretar el futuro.