El ocaso de los perdedores

Rubén Beat

Extractivismo ultraliberal

¿Qué reglas deben seguir los gobiernos de todos los Estados para proteger nuestro planeta y nuestro clima?

El extractivismo es la "gran filosofía" del siglo XX y XXI, llevada a cabo y al parecer a perpetuidad por las grandes empresas y grandes bancos que las financian. Esto es, extraer de nuestro planeta todos los recursos naturales para que un grupo de multimillonarios gobiernen el mundo a su antojo únicamente para agrandar sus miles de millones en detrimento de la salud climática y en consecuencia también de nuestras propias vidas. Porque las víctimas de los recientes desastres naturales son víctimas causadas por este club de la pasta a toda coste.

Este club de fanáticos del dinero son los que siguen extrayendo petróleo y gas, soltando a la atmósfera kilocantidades ingentes de dióxido de carbono y metano. Están envenenando nuestro clima impunemente mientras los políticos hacen un poco más que nada.

Su ignorancia puede contarse por miles de millones.



En vez de convertir nuestro planeta en un lugar habitable, están haciendo todo lo contrario, ¿para qué? Para seguir contando dinero.

¿Cuál es la solución que proponen, disminuir realmente las emisiones, apoyar con grandes inversiones las energias renovables, crear un mundo más equitativo que conlleve menos consumo de recursos?
Su locura alcanza niveles estratosféricos y esto es literal.

Su solución es seguir extrayendo y tapar el sol. Sí, no es broma, quieren tapar el sol por medio de la geoingeniería. Quieren rociar la atmósfera con aerosoles de sulfato para bloquear los rayos del sol. Esta opción es tomada y copiada de un desastre natural como son las erupciones volcánicas, cuando lanzan a la atmósfera enormes cantidades de dióxido de azufre, que alcanzan la estratosfera y en pocas semanas rodean todo nuestro planeta. Estas gotas de dióxido de azufre en suspensión actúan como diminutos espejos que dispersan la luz del sol con lo que impiden que la totalidad del calor de los rayos del sol llegue a la Tierra y esta se enfríe bajando casi un grado de temperatura. Y es lo que quieren hacer desde aviones adaptados o con mangueras suspendidas en el aire con globos de helio. Es decir, quieren convertir nuestra atmósfera en un laboratorio a perpetuidad con modelos químicos de erupciones volcánicas. Lo que conllevaría añadir el peor desastre natural imaginable a otro ya existente como el cambio climático para que ellos puedan seguir extrayendo petróleo y gas y ser más asquerosamente ricos.

En palabras de Sallie Chisholm:
"Los partidarios de la investigación en geoingeniería no hacen más que seguir ignorando el hecho de que la biosfera no se limita a reaccionar ante lo que hacemos, sino que que actúa también por su cuenta y traza así una trayectoria imposible de predecir. Es un cúmulo vivo de microorganismos que evolucionan a cada segundo, es un sistema autoorganizado, complejo y adaptativo".