Carcomidos/as por la ocre sombra del barro político, la que se cierne bajo nuestros pies, manchando nuestros pasos sin saberlo o sabiendo que es inevitable salir airoso de este meandro de simplicidades, ocultas bajo una yerma sábana de ciudadanía, sin saber el significado que confluye entro lo racional y lo contrario, esa maldita sombra peguntosa parece ser una dirección consensuada por las partes en litigio del poder. Estamos muy por encima de sus simplicidades ocultas, tan a la vista, que da rabia comprobar como nos tratan como si fuéramos parte del barro, una parte imprescindible y acuosa, para poder manejar con holgura una tierra vestida de infortunio y decadencia.
A la parte del cobro la llaman ciudadanía, a la parte del robo la nombran con palabras sumamente ensombrecidas por el mal uso de su significado, como por ejemplo, "democracia".
Sí, hay democracia para cobrar impuestos y democracia para no repartirlos, entonces, ¿qué uso hacen de nuestro vocabulario aprendido en medio siglo apenas? Reclamar lo que corresponde es justo y necesario, si nosotros/as pagamos al Estado, ¿qué hace el Estado por nosotros/as, en sus diferentes escalas? Poner a inútiles al frente de gobiernos autonómicos, sostener una monarquía con buenas intenciones y malos hábitos. Acaudalar aún más a un sistema que deja en la estacada a quien más lo necesita, y a quien menos, les premia con una contribución diferente como si no tuvieran suficiente con robarnos día a día con los precios que ellos mismos ponen a su enriquecimiento. Así que, sí, estamos hartos de ustedes, estamos hartos de los negacionistas de la catástrofe climática, de los inútiles que ponen al frente de la gestión de departamentos que pertenecen a la ciencia, estamos hartos/as de los recortes a los servicios públicos, incluidas las emergencias. Estamos muy hartos/as de los mediocres que se hacen llamar a sí mismos gobernantes cuando solo gobiernan su propio odio contra los/as demás. Tomen nota, pues el barro mancha a todo el mundo, y esto es tan inevitable como la caída de los imperios.