En el mes de octubre del pasado año el anterior equipo de gobierno municipal presentó un boceto para un centro de ocio en la estación de autobuses de nuestra ciudad. Llamaban la atención dos temas: uno que de la estación de autobuses desaparecía y no sabíamos adonde se iba y otra que la propuesta se había gestado en una empresa privada, Alvores, propietarios de Jaén Plaza.
La estación de autobuses es una infraestructura pública de primer orden, muy precisa para una capital de provincia donde el 83% de los habitantes viven en la provincia y no en la capital, fruto de ello son los casi 3.000.000 de viajeros al año que vienen a gestionar asuntos administrativos, por temas de salud, educación, de compras o visitas personales. El quítame la estación de autobuses, pública, para poner un centro de ocio, privado, no suena muy bien, debe haber más razones.
La primera pregunta que tenemos que responder: ¿Es preciso sacar la estación del centro de la ciudad? Hace 20 años en plena ola del crecimiento económico, generado por el bum inmobiliario, hacía prever que la vieja y bella estación de estilo racionalista se dirigía a su saturación pues el número de viajeros aumentaba año tras año y por tanto había que construir una nueva que satisficiera la demanda. Lo que ocurrió a partir del 2008 es conocido por todos, la crisis económica afectó especialmente a nuestra provincia, empobreciéndonos y lo que es peor creó una curva de decrecimiento demográfico a la que no se le ve el fin. Como consecuencia de ello, de la descentralización administrativa y de la compra por internet, descendieron los viajeros y sabemos que descenderán más, somos y seremos menos.
Si no hay crecimiento de viajeros que justifique el traslado ¿qué otras causas lo pueden motivar? Dejar el sitio a un centro de ocio no es muy consistente, no veo otra razón que buscar la Intermodalidad: hacer confluir en el mismo lugar los diferentes medios de transporte, en concreto el ferrocarril, los autobuses interurbanos mas todos los modos urbanos sin olvidad el más importante que son los desplazamientos a pie y para ello debe ser lo más céntrica posible. Cuando presentaron el centro de ocio en la Plaza de la Libertad, aposté que el mismo promotor que gestó la idea tenía un as bajo la manga y es que la ubicación para la nueva estación que mejor les iba a sus intereses era junto al Jaén Plaza, lo que facilitaría a los vecinos de la provincia que vengan a comprar directamente a su centro comercial, sin pasar por la ciudad. Claro que eso no se podía decir así, sería un poco descarado, mejor venderla como una ubicación cerca de la Universidad (donde hoy ya paran la mayoría de las líneas provinciales) o próxima a la futura Ciudad Sanitaria, aunque solo sea un proyecto de lavandería.
O se queda en la Plaza de la Libertad renovando las instalaciones o se va a Renfe junto al ferrocarril, el resto de opciones van contra el comercio local, la vida de la ciudad, la movilidad sostenible, las arcas públicas pues hay que comprar terrenos y sobre todo que prevalezcan los intereses de los vecinos y vecinas por encima de los privados. Algo que en el resto de capitales andaluzas lo tienen claro: la quieren y la tienen céntrica e Intermodal.
Salud.