Me suda la Polca

Jesús Calamidad

Coñazo, coñazo... coñazo

Voy a intentar escribir una columna de opinión de una puta y santa vez

Bueno, bueno, bueno... voy a intentar escribir una columna de opinión de una puta y santa vez. Yo creo que ya es hora, joder. Llevo no sé tantos y cuántos ladrillacos a mi bola y se supone que esto es una columna de opinión. Se supone. Se supone que es una columna, no un obelisco; de opinión, no de tontás. A ver, a ver... hablo sobre, mmmh... ¿Qué hacen mis colegas del Extra? (Perdón por ponerme a vuestra altura, me lo estoy empezando a creer. Las culpas, al Raúl. Un besico, jomidorl.) ... Mmm... política... cultura... feminismo... mmmh... ¡Ya está! ¡La amnistía en el Procés! ¡Enga, opino de que..!

(Tres días después) ¡Hostia puta qué aburrimiento de política! Me duelen los ojos y los oídos de leer política, oír política y ver política. Rediós qué coñazo. ¡Qué coñazo! Si por mí fuese separaría Cataluña de la península a pellizcos, y se acabó el tema y otra isla para los alemanes de vacaciones y playa para los maños y el mar no cesa, ya copón. Ya está bien con los niños mimados de la iberia sumergida. Niñatos.



Mmm... sigo hilando fino. Coñazo. Coñazo. Coñazo... coñazo es el que tiene una tal Carla Galeote. Un coñazo como la puerta de Brandenburgo, vaya. Yo no conocía a esta chica, yo no soy de Tiktok, no me toca y no sé bailar tan tonto, lo mío es bailar tontísimo. Soy mucho de feminismo pero no de Tiktok. Resulta que es, se autodefine ella en X, la aplicación antes conocida como Twitter, “Derecho y ahora abogacía. Autora de Hablemos de Feminismos“, muy reina ella. Bien, todo correcto, hablemos. Ella le pega muy fuerte al activismo feminista en X y en Instagram. Bien, todo correcto. No sabía yo que se podía hacer activismo en Instagram, no lo sabía. Siempre he pensado que era un sitio para colgar fotos chorras o para restregarle algo a alguien o para dárselas de lo que sea o para exhibir une le macizorre que está, pero, ¿activismo? No, ahí no llegaba yo. Será la nueva Vietnamita, el nuevo panfleto fotocopiado de la era digital, digo yo. Octavilla 3.0, los tiempos cambian. Yo soy un rojo tirando ya a pollavieja y esas cosas me vienen muy largas. El caso es que ella le pega muy fuerte y es más feminista que la Irene y la Pan juntas, su coño ahí. Y su coño ahí que solo se le ocurre grabar a un septuagenario estrujándose la nutria. Su coño ahí, grabarlo y publicarlo en las RRSS, me gusta este acrónimo porque huele a unión soviética, acompañado de una soflama incendiaria sobre agresión y violencia. Ni qué decir tiene que monetiza su contenido, que no es que sea la madre Teresa del movimiento, y aunque soy muy materialista histórico no veo nada malo en sacar algo de perras de lo que se te dé bien. Coño, las cervezas cuestan euros. Te pongo en contexto que me lo he currado y así dicho parece que estaban en una mazmorra sadomaso y no es el caso.

Por cierto mientras escribo esta lo que sea de opinión estoy escuchando a Supersubmarina que hacen una música muy moñas y que me da repelús, pero que ya les vale los cojones que tienen. Enga, para arriba que estoy deseando meterme con vuestro nuevo disco. Respeto y cariño, pero la música muy moñas. Aunque “en mis venas” no la veo tan mal. ¡Vale, ya! Que alles gute y con un par. Jóvenes, solo espero que sigáis cabreándome.

La joven abogada en ciernes, sigo, se muda, no de piel aunque lo parezca, y en su nuevo pisito sale a la terraza; claro, cualquiera en su caso lo haría teniendo una terraza, no me jodas, amo las terrazas porque todavía se puede fumar en ellas y siguen siendo tu casa pero fuera de tu casa, como un jardín pero a metros sobre el suelo, son estupendas; para, en vez de disfrutar del “skylinening“ de su hermosa ciudad, horrorizarse con la imagen de un señor machacándose la sardina en el edificio de enfrente. Un tío viejo encajándose una puñeta, así sin anestesia. Un señor muy mayor, de unos setenta años de edad, asevera. Vecino, en el piso de en frente, sí, se puede escribir “enfrente” o “en frente”, también con balcón el tío suertudo pero con la diestra ocupada. Asevera que mientras el señor le estaba sacando brillo al sable la miraba de forma lasciva y sostuvo esa agresión durante al menos quince minutos. Aquí he de pararme un momento porque estoy al borde del “schock“.

¿Es posible que con setenta años nos siga apeteciendo darle cera al pulir cera y hacerlo durante quince minutos? No salgo de mi asombro. Naturaleza, te aborrezco. ¡Déjanos morir en paz, danos tregua! Naturaleza, danos humanidad. La zambomba no debería de ser más un instrumento percusivo navideño, nunca más. ¡Qué asco! Y eso de deslizar el dedo ensalivado por la pandereta, pues tampoco. Joder, lo ensuciáis todo, coño. ¿Tendrán clítoris las panderetas? Voy a escribir otra vez “coñazo” solo porque puedo, coñaaazooooo.

Vamos a ver, chiquilla, que no me gustaría caer en el “mansplaining“, ¿no ves tú que es posible que una persona de esa edad o con cualquier movida y que está en su casa y que igual está despistada o que simplemente no está bien o, igual, no tiene todos los patitos en fila o vete a saber, que qué sé yo, o igual no tenía una erección desde los noventa o se equivoca de pastilla y se le ha ido la pinza, no ves tú, joven abogada? ¿Para qué está la policía? Yo no tengo ni idea de lo que estaba haciendo el señor en cuestión, salvo el hecho probado de que se estaba cuajando un marmolón, que le estaba dando duro a lo de hacer mantequilla. Igualmente te lo estaba dedicando, es posible, no dejo de creerte, todas somos Galeote, pero grabarlo y subirlo a las RRSS... ains... ¿En serio, para qué está la policía? Eres abogada en ciernes, no eres el Juez Dred, eres abogada en ciernes, abogada. Y ahora por un quítame hallá esas pajas igual te tienes que tragar una denuncia, abogada. Tú que querías denunciar públicamente una agresión, una supuesta agresión, puede que acabes siendo enjuiciada por torpe. Eso de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, mal, a no ser que trabajes para Onlyfans. Además, Galeote rima con pajote. Hay que estar más atenta a los detalles, abogada. Te estás montando el argumento de un hombre de paja a paja en vivo. Yo, personalmente, no voy a ponerme ahora a escribir que si ésto o que si aquello para quedar bien, no. La has cagado, abogada en ciernes, asúmelo. Igual tienes que poner por encima de los “likes“ la jurisprudencia, abogada en ciernes. Pero te concedo eso de que no mola asomarte a la terraza y ver a alguien dándose amor como si no hubiese un mañana, te lo doy. Bueno, depende... sí, depende. Hay que separar la paja del trigo. ¡No, no mola de cualquiera de las maneras! Pero si está muy buena... Bueno...¡No! Demasiado violento, no. Hay que dejarse de fantasías pornográficas que luego viene la realidad y te aplasta con todo el equipo. De barro y paja es la casa del humilde, menos para Adobe Corporation.

¿Está mal masturbarse con las ventanas abiertas? Es torpe, desde luego, aunque puede pasar; pero mal, no lo sé, es tu casa. Yo me paseo en bolas por mi piso a lo botafumeiro porque la calefacción da gustico y no es nada sexual y estoy en mi kely y de vez en cuando hago el helicóptero, cosas nuestras. Procuro bajar las persianas, claro,  pero igual no me doy cuenta si tengo prisa, no soy una Comendadora de Santiago. Además, si uno ya no puede ni menearse el muñeco en su propia casa, me voy al Opus y gano tiempo. Lo mismo que digo menearse el muñeco, digo darle ritmo a la ocarina, equidad, por favor. ¿Está mal masturbarse mirando a alguien? Sí, de hecho es delito si no existe un consentimiento mutuo y es en público, hasta donde llego, y para eso está la policía, insisto, y el sistema judicial, insisto y un ministerio que os cuesta un ojo de la cara. Las RRSS, madre mía qué soviético, están para colgar fotos chorras o para restregarle algo a alguien o para dárselas de lo que sea o para exhibir une le macizorre que está, no para hacer justicia social. ¿Nos hemos olvidado ya de las turbas y las antorchas y las horcas? ¿Nos hemos olvidado ya de los juicios populares? Te recuerdo la caza de brujas, por cierto, te las recuerdo. Ainss, el puritanismo, ainss... Abogada, abogada, abogada. No paro de pensar en el Cabo del miedo y no sé por qué.

¡Ay, es que ya, de verdad! La búsqueda de notoriedad está empezando a resultar cansina y molesta. ¡Qué sí, que todos muy malísimos, qué sí, para tí la perra gorda! Pero por los trámites legales. ¡Qué sí, que todo muy mal y que tú la peor parte, qué sí! Ya te lo digo yo, ningún tío en su sano juicio se pone a pelarse la banana en público o frente a nadie que no le esté riendo la gracia. Ya sabes, el respeto al prójimo, el pudor, el estar más o menos bien de la chola. El que lo hace no tiene a nadie gobernando el galeón, nadie está guiando la Perla Negra, no, tanto que nos rasgamos las vestiduras por la salud mental, coño, y falta hace, mucho. De hecho, te voy a contar un secreto: las mujeres también se masturban. ¿Cómo? Sí, también, como las gatas en celo. ¿Has mirado en el internete los beneficios del último año de la compañía dueña de la marca Satisfyer? Pues no son tres duros, ya te lo digo. Ya, culpa nuestra también que no somos lo suficientemente machos o deconstruidos o vueltos a construir o lo que sea o que nos falta un GPS para encontrar el G o lo que venga al cuento para eludir responsabilidades. Lo cual implica que nos sobra el PS, ¿no? Vale, que no digo que no, si posiblemente sí. Yo ya estoy viejo y de vuelta de todo y me la sopla. De todas formas cuando el rijo pita no hay rijo que pite más y a pajas, rock bendito, a pajas estamos a pares. Ya está. Corramos un estúpido velo. Ahí, en tu caso digo, ahí hay o un malentendido o un caso clínico, abogada, deberías de saberlo o devuelve el dinero que nos ha costado tu educación profesional. Y sobre todo, ¿para qué está la policía? Se te ha ido la mano por la causa, te has pasado de frenada. Hay que contenerse en eso de intentar impresionar que se tiende a hacer el ridículo. Te juro, yo que voy todos los jueves por la tarde a las reuniones a eso de las seis y media, que el patriarcado no está interesado en masturbarse en público, ni de coña, tenemos planes más elevados, como los supervillanos que somos. Palabra de machirulo cisheteropatriarcal francopantano y más o menos blanco. ¡Arrea!

P.D.: Sí, he utilizado anglicismos a caso hecho para que veáis lo tonto que suena. ¡Arrea!

P.P.D.: Lista de anglicismos estúpidos que pueden ser gratamente sustituidos por términos en castellano:

Brunch, piscolabis. Me derrito con éste.

Spoiler, destripe.

Show, espectáculo.

Blog, bitácora.

Flashback, analepsis. Se me llena la boca del gusto.

Feedback, reacción.

Sandwich, emparedado.

Stock, existencias.

Shock, choque.

Hype, expectativa.

LOL, descojone...

...y sigue y sigue. Tontísimos, madre, tontísimos. Pero claro, en un país donde se permite Gibraltar, ¿nos vamos a extrañar? ¡Shame on you, bitch! ¡Show me now!, o lo que viene siendo chumino, un coñazo.