Mediodía en la provincia de Jaén

Julio Ruiz

Las promesas al contenedor

Opinión de Julio Ruiz

 Ya mismo se nos pasa el año y si no lo salva el invento del marqués de Esquilache, la lotería, el que debería haber sido año de recuperación no lo vamos a enmarcar entre los buenos.


Las promesas con Jaén vestidas de palabreria se han quedado en los informativos y telediarios, por no decir que se han enterrado en el contenedor.



Nos hemos dado una vez más un baño de realidad comprobando, como los políticos no son capaces de cumplir con su tarea.

En este año que se agota, entre sequia, elecciones, incumplimientos y desgracias varias, la política nos mantiene dentro del cajón donde se guardan las cosas a las que no se les echa cuenta.

La economía provincial sigue dañada por la ausencia de lluvia, que con suficiencia aumente la producción y jornales de nuestra mayor riqueza el aceite. De momento, desde las administraciones no se ofertan las soluciones que con claridad palien ese déficit que se enquista. Tan solo el turismo parece dar pasos firmes, como se ha comprobado en este pasado puente de la Constitución.

En lo que nos afecta directamente, en lo mollar para el ciudadano todo está igual o peor. Listas de espera eternas en sanidad, sueldos muy por debajo de la media nacional, infraestructuras que no llegan a culminarse, a propósito, alguien se acuerda de la ITI, pues eso.

Lo dicho, el 2023 se va con su malaje, con sus heridas abiertas, con un rumbo de incierto y con la cuesta de enero esperando. Pero esa marcha también nos tiene que dar paso a la esperanza de un nuevo año, donde los que saben, sepan aprovechar toda la potencia que guarda esta tierra en cada uno de sus pueblos, desde Úbeda a Marmolejo, desde Santiago a Alcalá, desde Santa Elena a Montizón.