En pocos días se llevaran a cabo en numerosos hogares los brindis a propósito del nuevo año a punto de estrenarse. Propongo una serie de ideas o motivos para brindar, que pueden evocarse en cualquier orden.
Por un 2022 más comprometido con el medio ambiente. Que nuestra vigilancia del consumo, con menos compras innecesarias, más ahorro energético, menos plástico, más local-menos global y una alimentación más rica en verduras, legumbres y frutas, nuestra gestión óptima de los residuos, nuestra responsabilidad individual en la conservación de los espacios naturales y nuestra participación activa en los proyectos de organizaciones como GEA, permita entre todos afrontar mejor el formidable reto ambiental.
Por un 2022 más comprometido con el bien común, con lo mejor para la sociedad. Que logremos relativizar nuestro individualismo tan desorbitado y egocéntrico en beneficio de una perspectiva más amplia, de un escenario que deje de estar centrado en nuestro ombligo para localizarse en las necesidades del conjunto. Que desterremos la competitividad tóxica e impuesta en beneficio de la cooperación, la forma de proceder de la naturaleza y concienciemos aquella frase de Marco Aurelio, lo que es bueno para la colmena es bueno para la abeja.
Por un 2022 más comprometido con el gusto por arte, con el aprecio de la literatura, la música, la conversación en directo con los demás, con todo aquello que enriquece nuestra vida interior. Que nuestra sensibilidad se estimule para descubrir la belleza allá donde la busquemos y lo bello nos enamore más allá de las necesidades que nos impone la subsistencia, por encima de lo soez y lo grosero.
Por un 2022 más comprometido con las personas, con la ternura, la expresión amable, con la preferencia por el ser humano antes que por el existir electrónico e informático. Que logremos vencer la incomunicación, la esterilidad emocional e imaginativa que producen las redes sociales. Que superemos cualquier forma de soledad por medio de la convivencia.
Por un 2022 más comprometido con nosotros mismos, con nuestra propia dignidad, con nuestra palabra, con nuestra voluntad y determinación para superar las limitaciones, para conocer y activar los propios valores y capacidades. Que podamos desarrollar lo mejor de nosotros mismos como paso previo para aprovechar las oportunidades que la vida nos presenta, para ser un poco más felices.
En definitiva por un 2022 en que demos un giro a nuestra vida, con reducción de nuestro impacto ambiental, más sensibilidad social, más disfrute de la cultura, más empatía por los demás y más respeto por nosotros mismos.
Manuel Ruiz
Quien a buen árbol se arrimaPor un 2022 más comprometido...
En pocos días se llevaran a cabo en numerosos hogares los brindis a propósito del nuevo año a punto de estrenarse. Propongo una serie de ideas...