En el equipo de Inmaculada Nieto hay una cierta euforia. Contenida, claro, porque las encuestas, aunque digan que no se las creen, siempre hacen mella en candidatos y votantes, pero una euforia que es reflejo de las buenas sensaciones despertadas por la presencia de Yolanda Díaz en la campaña electoral andaluza.
La afluencia de gente al mitin del pasado fin de semana en Málaga sorprendió a los propios organizadores: ni en la Izquierda Unida de siempre ni en el Podemos de ahora –las dos fuerzas principales de la coalición Por Andalucía– están acostumbrados a que se queden fuera cientos de simpatizantes porque el recinto se ha puesto a reventar.
También saben Inma Nieto y los suyos que el mérito es principalmente de la vicepresidenta Yolanda Díaz, promotora a su vez de una nueva confluencia de las izquierdas y el ecologismo que sustituiría a la actual Unidas Podemos y que no es vista con buenos ojos por el príncipe destronado Pablo Iglesias. En esa confluencia tendrá un papel relevante el Más País de Íñigo Errejón, un político que está demostrando ser un intérprete de la realidad más fino que su excompañero de filas.
Con un pie dentro y otro fuera de Podemos, pero con el corazón tan dentro como siempre lo tienen los padres con sus hijos incluso cuando estos les son esquivos, Pablo Iglesias no está gestionando bien su retirada orgánica. Permanece en el espacio público y no es necesariamente malo que lo haga, pero no sabe o no quiere medir bien el impacto de sus opiniones. El pecado de no saber irse no es nuevo: le pasó a José María Aznar, le pasó a Felipe González, le pasó a Jordi Pujol y le pasa al cofundador de Podemos.
Euforias aparte, no lo tiene nada fácil Por Andalucía. La competencia de Teresa Rodríguez puede ser letal en algunas circunscripciones, donde el último escaño puede quedar fuera del alcance de la gente de Inma debido a los votos conseguidos por la gente de Teresa. Aun así: es un hecho que el electorado de Por Andalucía se ha reactivado.
¿Ha sucedido lo mismo con el electorado socialista? ¿La presencia de Pedro Sánchez en la campaña electoral ha puesto en guardia y activado a sus simpatizantes? Es cierto, en todo caso, que el candidato Juan Espadas ha ido de menos a más y que su equipo parece haber dejado atrás el pesimismo y la desolación que reinaban en los primeros compases de la campaña.
En el PP parecen convencidos de que Sánchez no suma sino que resta, debido a sus controvertidas compañías parlamentarias. En el PSOE andaluz, sin embargo, piensan que la hoja de servicios del Gobierno de España es lo bastante abultada como para hacerse perdonar esas compañías o para poner sordina al ruido interno dentro del Ejecutivo a cuenta de las diferencias con Unidas Podemos.
¿Yolanda está siendo un reactivo más eficaz que Pedro? Imposible saberlo hasta el domingo. ¿Y qué pasará el domingo? Nadie lo sabe. Nadie se siente seguro. Ni siquiera el favorito, Juan Manuel Moreno, aunque parece incontrovertible que ls derechas sumarán más que las izquierdas. La pesadilla de Moreno es cuánto sumará él y cuánto Vox dentro de ese bloque de la victoria.
Un resultado ganador pero mediocre del PP y la confirmación de la pujanza de Vox pueden convertir la legislatura en un infierno. Infierno, además, doblemente infernal si el resultado del Partido Socialista no es tan malo como auguran muchas encuestas. En el cuartel general de Espadas sueñan con superar incluso los 40 escaños. ¿Es un sueño con fundamento? Imposible saberlo. De estas elecciones parecíamos saberlo casi todo antes de la votación y al final resulta que no sabemos casi nada.
Antonio Avendaño
Régimen Abierto¿Yolanda activa más a su electorado que Pedro al suyo?
El PSOE de Espadas sueña con no menos de 40 escaños. Quién sabe. De estas elecciones parecía saberse todo antes de la votación y resulta que apenas se sabe nada
Foto: EXTRA JAÉN
Yolanda Díaz.