Sobre nuestras piedras lunares

Manuel Montejo

De mal en peor

El problema es que sabiendo que el déficit anual del Ayuntamiento ronda los 30 millones, no sabemos aún de dónde saldrán los otros 25 millones para el paciente

Hablábamos hace un par de semanas de la crítica situación financiera de nuestro Ayuntamiento, la cual hace que sea incapaz de afrontar algunos de los servicios más básicos, y parecía que estábamos ante uno más de los acontecimientos que han ido precipitando su caída. A la confirmación por parte de la AIReF de la "imposibilidad de salir de la quiebra", le siguió la idea del PP de subir todos los impuestos municipales y su posterior rectificación cuando se hizo pública, intentando de paso "matar al mensajero" echándole la culpa al CES.

Desgraciadamente, el episodio no iba a quedar ahí. Todavía nos quedaba más por ver y la semana pasada se nos ofreció un espectáculo un tanto ridículo a cuenta de lo que debería haber sido una gran noticia, la presentación de la "solución final" de la economía municipal: el Plan de Eficiencia de Recursos. Un plan que, en resumen, es nada más, y nada menos, que más de lo mismo, es decir, nada. Pero vayamos, primero, con los sucesos del lunes y los entresijos de "El Plan", porque ya la presentación del mismo nos da una idea de la situación: lo importante no eran los contenidos y las medidas concretas, porque no las había, sino quien se hacía antes la foto y sacaba pecho de la autoría de "El Plan". De esta manera, se programaron dos presentaciones distintas, cambiando la hora para ver quien hablaba antes de lo mismo, por parte de los dos autores confesos de "El Plan, el PP y Jaén Merece Más. Y de lo que allí se habló fue más de la idea y de quien la había tenido que de Jaén y de su Ayuntamiento. Curioso comportamiento de quienes se pretenden socios de gobierno, se supone que trabajan conjuntamente y hemos de pensar que tienen intención de seguir haciéndolo dos años y medio más. Lo único que nos quedó claro es que ambos idearon "El Plan" y ambos también dieron marcha atrás con la subida del IBI, ya que lo fundamental es aparecer como el menos responsable del desaguisado en el que se está convirtiendo este Gobierno. Pero vayamos a lo que nos importa de verdad, el contenido de "el Plan".



El objetivo es salvar a un Ayuntamiento que en palabras del Alcalde está "al borde del colapso" y sufre una "hemorragia financiera", lo que, siguiendo la terminología médica que le es tan familiar, significa que está en la UCI. El problema es que, ante esta situación crítica del enfermo, el médico-Alcalde viene a decirnos que, año y medio después de empezar a atenderlo, ya tiene una idea sobre cómo curar al paciente pero que no sabe cuándo va a ocurrir esto ni si va a funcionar, puesto que realmente no puede cuantificar ni la eficacia, es decir, el ahorro posible de "El Plan", ni cuándo va a poder ponerse en práctica. Si un especialista de la UCI nos informara con esta imprecisión, cualquiera de nosotros se daría cuenta enseguida de lo mal que pinta el asunto y de que, lo más normal, es que nos trasladasen en poco tiempo de la UCI a Cuidados Paliativos.

"El Plan" pretende lograr la eficiencia, es decir, conseguir el mismo objetivo, cuadrar las cuentas municipales, con menos recursos, lo que significa gastando menos dinero o utilizando menos trabajadores. Sin embargo, tanto PP como JMM, insistieron mucho en que no se haría pagar ni a los ciudadanos, a través de subidas de impuestos, ni a los trabajadores municipales, con despidos. Si ya sabemos que en los próximos días se subirán casi todos los impuestos y habrá que ver qué pasa con el IBI, lo que significa que la primera promesa no es cierta, mal empieza "El Plan".

Para mostrar las bondades de "El Plan", el Alcalde nos ofreció algunos ejemplos de la política que ha venido desarrollando durante el año y medio que lleva de mandato: bajar la deuda de la Universidad Popular, reducir (o ajustar, en sus palabras) las plazas de las escuelas infantiles, comenzar la redacción de un nuevo PGOU y una ordenanza de veladores, etc. Se trata de ejemplos, todos ellos, de aquello que se llama la gestión municipal diaria, su propio trabajo, pero que esperemos que estén fuera de "el Plan", para que puedan llevarse a cabo. Vanagloriarse de realizar acciones extraordinarias cuando corresponden a tu trabajo más básico no es una novedad en el Ayuntamiento; es el mismo caso que cuando se anuncian "planes de limpieza" extraordinarios para limpiar la ciudad y los ejecuta FCC, empresa a la que se le paga para mantener limpia la ciudad, sin necesidad de planes extraordinarios, por los que además cobra aparte.

Además, el Alcalde anunció que, al igual que el PSOE delegó a Diputación el cobro de la vía ejecutiva, ahora será la Agencia Tributaria quien ayude al Ayuntamiento a hacer parte del trabajo que no hace, como es cobrar lo que ya ha superado el plazo de cobro. Si "El Plan" incluye la mejora de la recaudación municipal, la medida real es que la recaudación la hará otro, quitándole esa función al Servicio de Recaudación municipal, con lo que habrá que mantener al servicio municipal y pagar a la AEAT por hacer lo mismo. ¿Dónde está la eficiencia si los recursos gastados van a ser mayores?

Poco más podemos decir de "El Plan", ya que ninguno de los autores pudo especificar plazos ni importes, aunque quien más precisó fue el Alcalde, que esperaba (¿deseo?) que supusiera en torno a cinco millones de euros de ahorro anual. El problema es que sabiendo que el déficit anual del Ayuntamiento ronda los 30 millones, no sabemos aún de dónde saldrán los otros 25 millones para salvar al paciente. No se espera, por tanto, que "El Plan" vaya a detener la "hemorragia": el paciente sangrará, pero menos, por lo que más que un plan es un parche, otro más, y la credibilidad del médico de la UCI” disminuye.

Este parche también es obra de JMM y su autoría se podría reflejar en que lo que se nos ha presentado es una serie de objetivos, utilizando términos más propios de un "coach" que de un alcalde, que se asemejan mucho a una lista de deseos, de sueños: gestión rigurosa, modernización, digitalización, reorganización, transparencia, motivación, etc. Muchas palabras evocadoras pero sin cifras, sin plazos, sin definición. No es un plan sino más bien una idea, o una promesa, otra más. Y es lo más alejado posible de la eficiencia. Podría llamarse también "mapa de sueños", por no decir el "mapa de estrellas" municipal y hacer el chiste fácil del astronauta.

Como decíamos, ambos socios han insistido en decir que la solución no pasa por subir la carga impositiva ni por despedir a nadie. Y puede ser cierto; se me ocurren al menos tres o cuatro medidas viables antes de eso. Pero tampoco nos dicen cuál es esa solución para ellos... ¿sólo "El Plan"? No creo. Y no sólo porque sea un plan vacío, sino porque una semana después, ayer, el equipo de Gobierno llevó para su aprobación en pleno una propuesta para subir todos los impuestos municipales que podían, excepto el IBI, y establecer una nueva tasa de basura. Pues para no incluir subidas de impuestos, “El Plan" empieza bien. No sé qué deberían estar pensando ahora mismo los 1.405 empleados municipales que citó el Alcalde hace unos días. Lo que, por cierto, es bastante llamativo. 1.405 trabajadores en el Ayuntamiento, casi los mismos que en 2016, después de 8 años en los que tanto el PP como el PSOE han dicho trabajar muy duro para reducir el gasto en personal. Uno ya no sabe qué pensar: ¿mentían entonces o mienten ahora?

Respecto a la subida de impuestos aprobada ayer, podríamos empezar citando los criterios por los que se oponía el CES local: la subida es excesiva, carga sobre los ciudadanos la situación generada por todos los gobiernos municipales anteriores, no está justificada y no soluciona el problema económico del Ayuntamiento. La respuesta del PP y JMM no se hizo esperar: la subida de impuestos es una imposición del Gobierno de España y de Pedro Sánchez. ¡Toma ya! Como excusa es buena; no es original, ya que es copiada de la jefa Ayuso, pero buena. Sin embargo, se le ve las costuras en algunos detalles.

Por ejemplo, la primera idea, además de subirnos un 33% el ICIO, entre un 231% y un 268% el IAE y entre un 11% y un 42% el IVTM, era subir también el IBI en un 9,23%. Si todo ello era una obligación por la actualización ideada por Pedro Sánchez, ¿cómo es que han decidido retirar la subida del IBI? ¿Ya no están obligados a subirlo pero el resto de impuestos sí? JMM ha dicho que el IBI no se sube porque ellos lo han echado atrás. ¿Ha hablado Juanma Camacho con Pedro Sánchez para conseguirlo? ¿Y por qué no echan atrás el resto de subidas? Muchas dudas abiertas. O, a lo mejor, a lo que se refieren es que estas subidas de impuestos son las medidas de "obligado" cumplimiento que contempla el Plan de Ajuste al que está sometido nuestro Ayuntamiento. Sin embargo, de lo que quizás no se han enterado es de que en el Plan de Ajuste hay más medidas "obligatorias" y ni las están ejecutando ahora ni se han ejecutado desde que se aprobó el Plan de Ajuste, allá por 2012. Y no pasa nada, porque realmente no son obligatorias, igual que estas subidas de impuestos.

Además, según le comunicó el Concejal de Hacienda al CES respecto a la subida del IBI, "no va a llevarse a cabo la actualización y subida del coeficiente impositivo del 0,65 al 0,71% por decisión política". Es decir, porque nos hemos echado atrás, aunque siga siendo igual de "obligatoria" que las otras. Por el contrario, si el Ayuntamiento dice la verdad y, como ha insistido el CES, las medidas son tan “obligatorias”, la subida del IBI llegará, tarde o temprano. No cabe más: una u otra.

Y hay otro ejemplo más de que se trata de una burda excusa. No sólo van a subirnos esos impuestos sino que se va a crear una nueva tasa de basura, también decisión de Pedro Sánchez, según el Alcalde. El problema es que la cuantía de la tasa está establecida por el Ayuntamiento, resultando una subida bastante apreciable respecto a la anterior, más del 16%. Y según la información remitida por nuestro Equipo de Gobierno, la subida se debe a dos motivos: el incremento del coste del servicio prestado por Diputación para el uso del vertedero, que de los 1,7 millones pactados en 2017 ya va por los 3,1 millones para 2024, y el incremento de la tarifa del servicio que presta FCC en precario. Parece que ninguno de los dos motivos para ese aumento de la tasa tenga que ver directamente con Pedro Sánchez.

La subida del servicio prestado por Diputación es casi un 200% en apenas 7 años, por el uso de un vertedero provincial, que está en el término municipal de Jaén, pero que recibe la basura de la provincia. La ciudad de Jaén no obtiene ninguna contrapartida por los costes ambientales que soporta, sino todo lo contrario, una subida de la tasa de la basura. Por otra parte, se usa ese vertedero porque el anterior, municipal y gestionado por FCC, se colmató y debió ser sustituido, aunque se "libró" a la empresa de dicha obligación, igual que la de mantenimiento. A cambio, se le firmó un nuevo contrato, manifiestamente ilegal, que suponía menos riesgo para la empresa a cambio de más dinero y durante más tiempo, más de lo permitido por la Ley de Contratos. Ahora que ha sido anulado, el servicio se sigue prestando, la empresa sigue cobrando y se le siguen aplicando las actualizaciones de precios pactadas, lo que hace que haya que subirnos a nosotros la tasa de basura. Tampoco parece que sea obra de Sánchez y sí del Ayuntamiento de Jaén, responsable último de todo este funcionamiento errático, ya que curiosamente el técnico que hizo el contrato fuera de la ley y el que justifica la subida actual de la tasa para mantenerlo es el mismo.

Finalmente, y como corolario, el Alcalde ha pedido una mesa de trabajo para que todos los grupos municipales aporten a "El Plan", para que no contenga sólo una subida de impuestos. Recuerda mucho al llamamiento que hizo el PP de Márquez en 2016 para aprobar un Plan económico y financiero, que también quedó en papel mojado, la mesa de trabajo de los grupos y el plan.

Y la cuestión ya no es la situación política, si el mandato será mejor o peor que los anteriores, ni siquiera si el PP o JMM revalidarán la Alcaldía, sino que no se aprecian otras soluciones en el horizonte. Vamos de mal en peor, con un Ayuntamiento maniatado y una ciudad que lo sufre, y estamos perdiendo otra oportunidad, otro mandato que no nos sirve y ya van unos cuantos. Cuando todos empiecen a decir la verdad, quizás podamos empezar a tratar adecuadamente al paciente.