Aceite de oliva virgen extra

La buena promoción de nuestro AOVE en los últimos años tiene un foco indudable, nuestra Diputación Provincial. Felipe López en un principio, y Paco Reyes a continuación, rompieron con una imagen de desidia, conformismo y falta de imaginación que, junto a la apuesta de muchos de nuestros aceiteros y aceiteras por la calidad y la comercialización, cambiaron en el mercado la imagen de un aceite que no resultaba atractivo para muchos consumidores, por la de otro que pelea día a día por ampliar mayores cotas de mercado, y por llegar a los fogones más importantes del mundo.

La apuesta de los “Jaén Selección”, o la increíble y maravillosa entrada de nuestro AOVE en el universo de los Michelin tiene hoy un nombre fundamental, el de un Paco Reyes que, junto a un equipo excepcional, dio un paso extraordinario pero nada fácil. Había que estar donde nunca antes se había estado, y había que estar con los empresarios y cooperativistas del aceite jiennense que se atreviesen también a dar saltos antes impensables.

No hay palabras para un trabajo de muchos años, 365 días al año, 24 horas al día. Por eso causa especialmente estupor que, en el mundillo de la riña política gratuita, haya quien se ponga a acusar a Paco Reyes de no estar con el sector oleícola de la provincia de Jaén, y le propine un ataque furibundo y gratuito con la clara intención de hacer crecer el cabreo o la frustración de los votantes.

Estoy segura que el sector está muy contento con que se haya aprovechado la cumbre de la OTAN para prestigiar aún más el AOVE español, representado magníficamente por aquellas marcas que este año han conseguido el premio más prestigioso de este país, el “Alimentos de España”, entre los que este año no había jiennenses, aunque volverán a estar. Es lo mismo que se hace en Jaén con los “Jaén Selección”, que representan en foros mundiales el gran AOVE de la provincia. Es verdad que entre ellos siempre se echa de menos marcas o aceites de alguna comarca, pero así es la competición, y su grandeza, porque “los ocho fantásticos” saben que representan, y lo hacen muy bien, a todos los grandes aceites de la provincia.

Yo lo que digo es que sí, que esta provincia no tiene que dejar de pelear, pero que no es buen instrumento la demagogia, ni el populismo a cuenta del amor que los jiennenses -todos y todas; ojo, sin exclusividad-, tenemos por nuestro territorio.